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Éxodo laboral en México: Profesionistas dejan grandes urbes por un empleo en ciudades pequeñas

Grandes ciudades expulsan mano de obra de alto perfil; migración interna favorece a fronteras

NACIONAL

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Grandes ciudades expulsan mano de obra de alto perfil; migración interna favorece a fronteras Créditos: Pxhere/Imagen ilustrativa

La Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey se convirtieron en poco más de 10 años en expulsores de población que buscan mejorar su calidad de vida.

En contraste, el Caribe mexicano, San Cristóbal de las Casas, Querétaro, Ciudad Juárez y Tijuana han tenido un incremento en su población debido principalmente a la oferta que tienen.

Las grandes ciudades del país expulsan mano de obra de alto perfil, en su mayoría, señaló Enrique Pérez Campuzano, investigador del Departamento de Geografía Económica del Instituto de Geografía de la UNAM.

“Este tipo de migraciones es la consolidación de nuevos patrones a ciudades completamente diferentes a las que se tenían (…), sobre todo, por la calidad de vida”, indicó.

Datos del primer trimestre del 2022 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI ubican a la CDMX en el último lugar, con una tasa de ocupación de 93.8 por ciento; Monterrey tiene 95.9 por ciento y Guadalajara, 97 por ciento.

Ciudad Juárez, Chihuahua, es la ciudad con una mayor tasa de ocupación, seguido de Tijuana, ambas con 98.2 por ciento de su fuerza de trabajo laborando.

El investigador precisó que incluso en localidades pobres, las personas que migran bajo este tipo movilidad es también la más calificada. Comentó que las empresas turísticas, alimentarias, automotrices, o incluso la migración externa que intenta cruzar a Estados Unidos, son una fuente de empleos para personas con estudios superiores a bachillerato.

Héctor Hernández, ingeniero industrial, tras ocho años de laborar en Aguascalientes, no halló ni en su empresa, ni en el estado una opción favorable de crecimiento, por lo que se mudó a Celaya, al conseguir un trabajo con un incremento salarial de 40 por ciento.

Actualmente vive en Monterrey; después de año y medio de trabajar en Celaya, una empresa internacional con capital mexicano lo buscó. “Nos mudamos (a Monterrey) en primera instancia para encontrar una mejor opción laboral para mi esposa y en segundo porque acá me ofrecieron un reto mayor”, dijo.

Abril López es una diseñadora gráfica que al quedar desempleada tras 12 años de laborar en la misma empresa, y con un ritmo de vida acelerado, optó por ver esta situación como una oportunidad para cambiar su estilo de vida.

Comentó que, en su búsqueda de ciudades para mudarse, entre otros puntos, estaba que fuera una ciudad más tranquila.

POR LISBETTE LUCERO

MAAZ