La Caravana Migrante logró que el Instituto Nacional de Migración (INM) inicie el proceso de entrega de visas humanitarias, permisos de salida y tarjetas temporales para que puedan movilizarse en los próximos días hacia la frontera norte.
El anuncio del acuerdo entre los migrantes y las autoridades mexicanas, lo dio a conocer el activista Luis García Villagrán, quien pidió a los extranjeros orden para iniciar el proceso de entrega de dichos permisos.
La caravana avanzó este martes del ejido Álvaro Obregón al municipio de Huixtla, donde descansarán y serán atendidos por las autoridades migratorias.
La ruta, marcada por el intenso calor y lloviznas intermitentes, ha desgastado y debilitado a la mayoría de los integrantes de este nuevo movimiento de personas indocumentadas que intentan avanzar lo más rápido posible hacia la zona norte de México.
Patricia Cundaya, originaria de Venezuela, relató que llegó a Tapachula en mayo pasado y desde entonces tuvo que esperar 20 días, hasta que se anunció la salida de esta caravana a la cual se integró junto a su cuñada y sobrina.
“Hemos caminado mucho y estamos agotadas, lo único que queremos es que nos dejen avanzar hacia la frontera norte, nosotros queremos ir a Detroit porque ya tenemos amigos, por eso nos urge movilizarnos y ahora nos han dado la noticia que podremos tener nuestras vidas humanitarias”, dijo.
La resolución para esta caravana migrante se da en medio de la Cumbre de las Américas, que se efectúa en Los Ángeles, California, donde uno de los temas prioritarios es el fenómeno migratorio que tiene injerencia en toda América latina.
La mayoría de las personas que avanzaron por carreteras, son originarias de Venezuela, Cuba y Centroamérica, mismas que ahora tendrán que esperar el resto de la semana y el inicio de la siguiente para ir paulatinamente obteniendo las visas, permisos de salida y resoluciones migratorias.
Las autoridades federales informaron que este miércoles desde la mañana comenzarán a ser atendidos los primeros 500 extranjeros, conforme se fueron enlistando en el padrón que el activista García Villagran realizó un comité de personas sudamericanos.
Durante la travesía de poco más de 40 km, los migrantes se toparon en una sola ocasión con miembros de la Guardia Nacional, pero los foráneos rebasaban el número a los uniformados y no se generó ningún enfrentamiento. A partir de allí, las fuerzas federales abanderaron varios tramos carreteros para evitar que se generaron accidentes durante el recorrido de estas personas, que bloquearon y provocar un caos vehicular por varias horas.
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