Una clínica de fertilidad debe mantener congelados, de forma gratuita y a manera de indemnización, los embriones de una mujer durante cinco años, mientras ella decide si quiere ser madre.
Este miércoles, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó el amparo a esta mujer, al aprobar el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
La mujer inició un juicio de responsabilidad civil contra la clínica dedicada a la fertilización in vitro por no actuar diligentemente ante las complicaciones de un procedimiento de retiro de miomas que le practicaron para aumentar sus posibilidades de embarazo.
Un juez condenó a la empresa al pago de lo demandado, pero esa decisión fue modificada por el tribunal de apelación, por lo que las partes acudieron al juicio de amparo.
El tribunal colegiado concedió la protección de la justicia federal a la mujer para que la empresa pagara la terapia psicológica, criopreservará sus embriones y le realizara el procedimiento de fecundación in vitro de forma gratuita.
En el amparo que promovió la empresa, el tribunal redujo el monto de indemnización por daño moral por considerarlo desproporcional.
Ante la inconformidad con las resoluciones, el caso llegó a la Corte y la Primera sala determinó que la decisión del tribunal colegiado en favor de la mujer fue adecuada, pues con esta se busca que el daño ocasionado por la empresa se retrotraiga hasta un estado posterior a la extirpación de los miomas.
Esto para que los embriones puedan ser implantados a la mujer mediante fertilización in vitro si ella quiere ser madre y así procurar su derecho a la libertad reproductiva.
La Corte concluyó que la decisión de ajustar el monto indemnizatorio por daño moral fue acorde con el estándar constitucional, pues tomó en cuenta otros elementos, además del parámetro de situación económica de la empresa responsable.
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