Un niño estuvo a punto de sufrir severas quemaduras luego de que casi le cae encima un cohete, de pirotecnia, en la comunidad de Jicaltepec Autopan, ubicada al norte de Toluca. Los hechos ocurrieron durante un festejo religioso y el menor no resultó herido gracias a que una persona que se encontraba en el lugar reaccionó a tiempo y salvó al pequeño de resultar con heridas fatales.
De acuerdo con grabaciones, publicadas en redes sociales, el menor se encontraba en los festejos religiosos, rodeado por un grupo de personas que aparentemente disfrutaban de un espectáculo con pirotecnia, no obstante, algo sale mal y uno de los cohetes sale disparado en contra de los habitantes de la comunidad que se encontraban reunidos en lo que parece ser una plaza.
El cohete rozó el cuerpo del menor y se quedó a escasos centímetros de impactar contra su cuerpo, sin embargo una de las personas que se encontraban presentes reacciona rápidamente y aleja al pequeño del peligro. En el clip se observa que el cohete termina de quemarse en el suelo, ante la mirada temerosa de los habitantes que se encontraban en la zona.
Peligros de jugar con pirotecnia
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) jugar o manipular pirotecnia es una actividad extremadamente peligrosa en México, el mal uso de estos artefactos puede causar daños en músculos, piel, huesos e incluso conllevan pérdida de dedos o brazos, todo esto derivado de intensas quemaduras que se podrían ocasionar como consecuencia de manipular cohetes.
Según especialista en cirugía plástica y reconstructiva del IMSS, el mal uso de la pirotecnia también puede impactar en los huesos, conlleva la pérdida de dedos, manos completas, brazos y pueden ser fatales. De acuerdo con los especialistas, es fundamental que no se deje al alcance de los menores, “hay gente capacitada para eso, hay gente que se dedica a producirlos, a hacerlos y están bien entrenados en eso, y aun así pasan accidentes”.
Finalmente, los expertos señalan que, desafortunadamente, las heridas por pirotecnia generalmente son graves. Las más leves, que ocurren por las lucecitas de bengala y cerillitos, producen pequeñas lesiones que incluso pueden sanar solas.
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