El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, pidió al gobierno federal resarcir el daño ecológico causado históricamente en la región de Tula por el envío de las aguas residuales provenientes del Valle de México.
El mandatario estatal señaló que las inundaciones registradas el pasado 7 de septiembre no fue por las lluvias, sino por los índices alcanzados en la zona metropolitana de la Ciudad de México y el Estado de México, por lo que solicitó elaborar un plan de mitigación ambiental en la región de Tula.
De acuerdo con Fayad Meneses, la zona sur de Hidalgo dota de agua al Valle de México de los mantos acuíferos de Tizayuca, Zapotlán, Pachuca y Apan que se llevan limpia para atender la región más poblada del país y posteriormente regresan las aguas negras a la entidad.
Dijo que si se le permitiera a Hidalgo perforar los pozos para la agricultura la entidad, se convertiría en un vergel, por lo que recordó que las aguas negras provienen de los ríos Salado, Tula y El Salto, así como de las presas Requena y Endhó, situación por la que solicitó a la Federación que se atienda esta situación.
Añadió que existe una deuda histórica con Hidalgo, pues se ha invertido poco en mitigar el daño ecológico que se ha producido en la zona sur de la entidad, donde también albergan empresas de regulación federal como la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como diferentes cementeras.
Manifestó que el gobierno estatal no puede realizar la obra de mitigación ecológica en la región, por lo que requiere del apoyo del gobierno federal, debido a la cantidad de agua que aporta Hidalgo al desarrollo de la capital del país, por lo que enfatizó que se trata de un acto de justicia social que corresponde a la ciudadanía para evitar que se sigan presentando nuevas inundaciones.