El trágico 19 de septiembre de 1985 dejó una ola de destrucción y muerte en México y a 36 años de lo ocurrido aún quedan secuelas en la Ciudad de México.
Doña Bertha, mejor conocida como ‘Bertitha’, comenzó a habitar las ruinas de un edificio que se cayera en aquel momento en la calle de Chihuahua de la colonia Roma.
Al principio ‘Bertitha’ tuvo que compartir los escombros con gente de la calle que se dedicaban al robo, pero con el tiempo algunos fueron enviados a prisión y otros más huyeron, quedándose sola durante varios años ahí.
Algunas de las familias que se enteraron del predio comenzaron a construir sus hogares desde los escombros y en algún momento más de nueve familias llegaron a habitar el mismo predio, habitantes que serían conocidos como 'Los incómodos'.
Por tal motivo, hace ya 16 años los habitantes del lugar pidieron al gobierno de la Ciudad de México les otorgue un crédito para edificar viviendas de forma digna y así poder tener un techo en donde dormir.
Sin embargo, durante estos años las familias han denunciado que hay personas que los quieren desalojar para quedarse con el terreno, ya que un espacio en esta zona tiene un alto valor económico.
Tras el temblor de 1985 de magnitud de 8.1, tanto la colonia Condesa como la colonia Roma se devaluaron por la inseguridad que se vivía en dichas zonas devastadas y asentadas por indigentes y personas que lo perdieron todo; sin embargo, las zonas volvieron a progresar como destino de oficinas, bares y restaurantes.
Pasaron 32 años y nuevamente un sismo ahora de magnitud 7.1 sacudió a los estados del centro de México que dejó a 305 personas fallecidas, la mayoría en la Ciudad de México: 165, de los cuales 19 de ellos fueron niños del Colegio Enrique Rébsamen.
El sismo se produjo a las 13:14 horas, tiempo del centro de México, con epicentro a las afueras de Axochiapan, estado de Morelos, a 120 kilómetros de la capital del país.
Con información de Cuartoscuro.
RMG