La variante Delta de la COVID-19 se extendió tanto en México que llegó a ocasionar 96 por ciento de los contagios que las autoridades y expertos analizaron a mediados de agosto, como parte de la estrategia para vigilar las variantes y saber cuál predomina en el país.
En su último reporte sobre la vigilancia de las variantes, el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) muestra cómo Delta desplazó casi por completo a otras variedades como Alfa (Reino Unido) y Gamma (Brasil), que eran las que ocasionaban más contagios en el primer trimestre de 2021.
Sin embargo, a partir de abril se identificaron los primeros casos de Delta. Luego, de 750 muestras de SARS-CoV-2 estudiadas entre el 12 y el 18 de julio (semana 28), 77 por ciento ya correspondía a esta variante.
El predominio fue aún mayor, y para la semana del nueve al 15 de agosto (semana 32), 96 por ciento de las muestras estudiadas fueron contagios por Delta.
“A partir de la semana 27, la variante Delta desplaza al resto de variantes hasta posicionarse como la variante predominante en la semana 31 y 32 con 92 y 96 por ciento, respectivamente”, indica el último Reporte de vigilancia genómica publicado por la Secretaría de Salud, con corte al 30 de agosto.
Estas fechas casi coinciden con el momento en que se llegó al pico de la tercera ola, que fue la semana 31.
A su vez, el Indre estimó que 70 por ciento de los casos estudiados de las últimas ocho semanas fueron de la variante Delta.
La variante identificada por primera vez en India es la responsable de que la tercera ola de COVID en México sea la más grande en materia de contagios.
Además, la Organización Mundial de la Salud clasificó a Delta como una variante de preocupación debido a que es más contagiosa.
A principios de este año, el Indre junto con el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica reforzaron la vigilancia de las variantes que circulan en el país.
dza