Ante el inicio de la primera práctica de venta de Gas Bienestar con un costo de 400 pesos el cilindro de 20 kilogramos, aunque el banderazo de salida se dará el próximo lunes, Marcial Díaz Ibarra señaló que hay una sequía de permisos, donde hay un tiempo de hasta dos años que no se emiten los permisos o que hay permisos que salen a "cuentagotas", principalmente de interés de esta administración o que están abanderados con la marca de Pemex.
"Para las demás compañías que operan en el sector, existe esta sequía de permisos", señaló Díaz.
Señaló que en la sesión del 29 de julio, se aprobó un proyecto de generación de energía eléctrica para el Aeropuerto Felipe Ángeles y sucedió igual que los de Gas Bienestar, por ello, afirmó que "cuando hay un interés dentro de los proyectos de la administración, en tiempo record salen los permisos, ni siquiera cumpliendo los tiempos de los 90 días que marca la ley", dijo.
El presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSA) señaló que hay una competencia desleal, porque las reglas tienen que ser iguales, donde la Comisión Reguladora de Energía (CRE) reglamenta a todos por igual,y que la CFE y Pemex son un regulado más dentro de todo este panorama de actividades.
Trato preferencial
En entrevista con Darío Celis para Tiempo de Negocios, Díaz Ibarra aseguró que se les está dando un trato preferencial, donde se ve claro que los privados están obstaculizados en su operación y poder tener sus permisos nuevos o actualizados de los mismos personas.
"Muchos regulados han decidido esperar y otros han empezado algunas acciones administrativas como denuncias al órgano interno de control para que este se manifieste y vea la situación", explicó el presidente de la ARSA.
Dijo además que hay solicitudes que tienen más de 24 meses que no han tenido ningún tipo de actividad dentro de la comisión, además, señaló a través de la señal de Heraldo Media Group, que el tema de riesgo y de seguridad, no problema con el manejo de este combustible, una vez que los permisos se estén dando sobre las instalaciones sobre Pemex, donde ya funcionaban y que cumplen con toda la normativa de seguridad.
Lo que es riesgoso, señaló, es que presenten una solicitud de permisos y que en un tiempo récord se haga una diferencia entre los regulados; "la CRE tiene que vigilar a todos por igual sin privilegiar a otros", reiteró