Ángel de la Independencia

Ángel de la Independencia podría estar listo para celebración de fiestas patrias

La rehabilitación del Ángel de la Independencia tuvo un costo de 22.4 millones de pesos, que ejerció el gobierno de la Ciudad de México

Ángel de la Independencia podría estar listo para celebración de fiestas patrias
El Ángel de la Independencia tuvo que ser rehabilitado tras el sismo de 2017 y los daños causados por actos vandálicos. Foto: Cuartoscuro Foto: Foto: Cuartoscuro

Los últimos detalles para la entrega del Ángel de la Independencia, posiblemente antes del 15 de septiembre, están siendo afinados.

Después de ser atendido estructuralmente, por las afectaciones que tenía en su columna tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, se hicieron trabajos de restauración de cantera, para después atender hoy en día las pintas que sufrió en una protesta y por último el pulido de pisos, así como la atención de luminarias y limpieza.

“Ya estamos en la última etapa (...) todavía nos falta la parte del alumbrado, de jardinería, está siguiendo una secuencia, si quitamos (los andamios) la próxima semana, yo creo que todavía una o dos semanas en el pulido de pisos, en limpieza total en jardinerías y alumbrado”, dijo el Secretario de Obras y Servicios, Jesús Esteva, en entrevista con El Heraldo de México.

Tras estos trabajos, el funcionario afirmó que dejan un monumento más fuerte.

“Va a estar más fuerte, más sólido, dado que ya se revisó con los criterios del nuevo reglamento de 2017, se revisaron para que resista fuerzas con lo que llamamos los espectros de diseño, es decir fuerzas mucho más alta de las que teníamos en el reglamento de construcciones para el 85, es un Ángel que va a resistir sismo de esa magnitud, y también un Ángel reforzado en el exterior por la intervención de la cantera”, explicó.

En los trabajos de la restauración de la cantera se requería una que es denominada como Púlpito del Diablo, que fue hallada en Amecameca, en el Estado de México.

La Subdirectora General del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Dolores Martínez, explicó los trabajos realizados.

“Se hizo el cambio de los sillares en algunas zonas que determinó la UNAM y con el personal especializado se hicieron los moldeos, las inyecciones, los resanes y el acabado para que vean los ornamentos finales totalmente restaurados”, informó.

El Director del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del INBAL, Ernesto Martínez, recomendó hacer una revisión cada dos o tres años.

“Dentro de las recomendaciones que tenemos que hacerle a la alcaldía Cuauhtémoc -que es quien resguarda el monumento- es por lo menos hacer una revisión del estado de conservación de todos estos elementos que sufrieron cambios, de estos elementos que sufrieron remoldeos, aproximadamente, dos o tres años estar revisándolos para poder estar haciendo trabajos de conservación preventiva para no llegar a la restauración”, sostuvo.

La rehabilitación del Ángel de la Independencia, en la que trabajaron el Instituto de Ingeniería de la UNAM, la Secretaría de Obras y Servicios local, el INAL, entre otros organismos, tuvo un costo de 22.4 millones de pesos, que ejerció el gobierno de la Ciudad de México.

Construcción en 1902

La columna cuenta con un total de 78 placas de acero equivalentes a 117.78 metros cuadrados (m2), de las cuales 16 (20 por ciento) tenían fisuras o estaban deformadas, por lo que fueron reemplazadas.

A lo largo de su historia, el monumento ha sufrido diversas afectaciones, que son las siguientes:

En 1902 se coloca la primera piedra, para la construcción del Ángel de la Independencia, en una ceremonia encabezada por Porfirio Díaz

Cinco años después inició el hincado de pilotes de concreto. Se convierte en una de las primeras edificaciones que tuvo pilotes de punta de concreto en la Ciudad de México.

El monumento fue inaugurado en 1910 para conmemorar el centenario de la Independencia de México.

En 1957 se cayó la Victoria Alada y en 1958 le colocan dentro un cilindro de acero como reforzamiento y se repone la escultura.

En 1985 se llevan a cabo trabajos de cimentación, así como de elementos que lo recubren.

Pasaron 21 años y se realizan trabajos de mantenimiento y se implementa un anclaje, en donde se le coloca un perno a la base de la escultura.

También se colocó una pantalla de gel en el perímetro, a través de unas perforaciones de 15 metros de profundidad, que permite que el Ángel siga emergiendo, a pesar de los hundimientos en la Ciudad de México.

Por último, los sismos de septiembre de 2017 causaron grietas en el recubrimiento de piedra y desajustes en los sillares y piezas de cantera, además de sufrir daños en la camisa del interior de la columna.

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