En plena tercera ola y un récord diario de contagios de COVID-19, el presidente del Senado, Eduardo Ramírez, reunió a unas mil personas en la antigua Casona de Xicoténcatl para ofrecer su informe de labores de la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara alta.
En la antigua Casona de Xicoténcatl en el centro de la Ciudad de México, el senador morenista reunió a gobernadores electos, gobernadores, líderes partidistas, funcionarios de Chiapas y otros invitados.
En momentos el informe se convirtió en un carnaval, donde se conjugaron danzantes chiapanecos, disfrazados de jaguar, marimba y hasta se ofrecieron tamales de chipilin.
Al inicio de su mensaje, el senador por Chiapas ofreció unas breves palabras por las personas que ha fallecido de coronavirus.
Entre los asistentes están los gobernadores electos de Nuevo León, Samuel García; Querétaro, Mauricio Kuri; Zacatecas, David Monreal; Sinaloa, Rubén Rocha Moya; Campeche, Layda Sansores; así como el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz.
También asisten los coordinadores de Movimiento Ciudadano y Verde Ecologista en el Senado, Dante Delgado y Manuel Velasco, respectivamente. Por el Partido del Trabajo asiste el diputado federal, Gerardo Fernández Noroña. Mientras que también asistió Dulce María Sauri, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Durante su discusión, el senador Eduardo Ramírez sostuvo que son momentos de estar unidos y fortalecidos, ya que lo más importante es dejar un legado.
"Pacificar al país no es solo responsabilidad de gobiernos, sino nos toca a todos aportado", afirmó