La maqueta monumental del Huey Teocalli, que se instala en el Zócalo capitalino, es una aportación privada que no representa costo alguno para el Gobierno de la Ciudad de México.
Así lo informó la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Vannesa Bohórquez López, quien explicó que será OCESA quien aporte los recursos económicos.
"Se ha mencionado diversas comentarios, algunas interpretaciones si había recursos de la Ciudad de México invertidos para esta construcción de la maqueta, no hay recursos de la Ciudad de México ni de la Secretaría de Cultura.
"Son recursos privados los que se invirtieron, es un convenio de hace varios años a través de la empresa OCESA, quien a través de un condición de impuestos es quien hace la construcción y quien absorbió absolutamente todos los gastos", explicó en videocoferencia de prensa.
El jefe de oficina de la Jefatura de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, dijo respetar la divergencia y el opinión de los detractores del proyecto, sin embargo el derecho a la memoria es prioridad en este caso.
"Nosotros consideramos que el derecho a la memoria le asiste el uso y la utilización de cualquier instrumento que le permita resaltar y generar la reflexión de hechos históricos", afirmó el funcionario.
En medio de la emergencia sanitaria por COVID-19, Suárez del Real recomendó usar cubrebocas, mantener la sana distancia, usar gel antibacterial constantemente y llevar impermeable.
Así se podrá observar
Recordó que las cuatro caras de la maqueta funcionan como mega pantallas y se verán completas a partir de 10 metros de distancia.
Las entradas a la maqueta serán las calles 20 de noviembre, 16 de septiembre, Madero, 5 de mayo y República de Brasil, mientras que las salidas son Pino Suárez, Tacuba y 5 de febrero.
De acuerdo con las autoridades, se podrá visitar en el Zócalo de la Ciudad de México la primera reproducción monumental del Templo Mayor de México Tenochtitlán, inspirada en los descubrimientos más recientes realizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en horarios: 20:30, 21:00 y 21:30 horas.
La última fecha para observar esta intervención será el 1 de septiembre del año en curso.
Habrá un aforo definido, que no será mayor a las 900 personas, incluyendo equipo técnico.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la ciudad de Tenochtitlan fue el centro religioso y político de los mexicas, y su Templo Mayor o Huey Teocalli fue el edificio más importante de esa gran ciudad prehispánica.
Allí confluían los cuatro rumbos de la Tierra y el eje de los tres niveles de la vida: el cielo, la tierra y el inframundo. El Templo Mayor fue ampliado en siete ocasiones; la última versión, la que vieron y destruyeron los españoles, era imponente (unos 45 m de altura sobre una base cuadrangular de unos 400 m por lado).
El Instituto señala que la pirámide tenía dos largas escalinatas que culminaban en la cima, frente a cada uno de los dos templos dedicados a sus principales dioses: el del norte en honor de Tláloc (“néctar de la tierra”), dios de la lluvia y la agricultura, y el del sur para honrar a Huitzilopochtli (“colibrí zurdo”, “guerrero resucitado”), dios de la guerra.