Simón Pedro Pérez López, integrante de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, fue asesinado hace cuatro días por una persona a bordo de una motocicleta en la cabecera municipal de Simojovel, Chiapas.
La muerte del ex presidente de la Mesa Directiva en el año 2020 se suma a la lamentable lista que tiene este grupo, que trabaja en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
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De acuerdo con su página de internet, la organización de la Sociedad Civil Las Abejas “es un grupo autónomo en resistencia que lucha pacíficamente para reivindicar sus derechos, construir su autonomía y para defender sus tierras y territorios”.
Este grupo tiene sede en la comunidad de Acteal, Chenalhó y abarca 4 municipios de Los Altos de Chiapas, la mayoría hablantes de la lengua maya tsotsil y una parte maya tseltal.
¿Cómo se originaron Las Abejas?
La historia comenzó en 1992 con Agustín, Catarina y María Hernández López, tres hermanos que heredaron de su padre un terreno de 120 hectáreas en la comunidad de Tsajalch'en, municipio de Ch'enavo', Los Altos de Chiapas.
Agustín aprovechó que la costumbre social no permitía la tenencia de tierra por parte de mujeres. Buscó exigir la exclusividad de la propiedad e ignorar el derecho de sus hermanas a recibir la herencia.
El conflicto familiar crece cuando grupos ideológicos y organizaciones civiles se involucraron en las pugnas por el derecho agrario de las mujeres. Debido a esto, Agustín dispara contra tres hombres que apoyaban a sus hermanas; uno resultó muerto y dos resultaron heridos.
Sin embargo, Agustín culpó ante las autoridades a Mariano Pérez Vázquez, Sebastián Pérez Vázquez, Felipe Hernández Pérez, Antonio Pérez Gutiérrez y Manuel Pérez Gutiérrez, todos de la comunidad de Tsajalch'en.
Las cinco personas fueron arrestadas y llevadas al CERESO no. 5 en San Cristóbal de las Casas. Como respuesta, 400 hombres y mujeres tsotsiles, católicos y presbiterianos de diferentes comunidades del municipio de San Pedro de Ch'enalvo' organizaron marchas para exigir la liberación de los presos.
Estas acciones colectivas llevaron a formar un frente común contra las injusticias de las que eran víctimas. Por ello, en diciembre de 1992 decidieron agruparse como sociedad civil bajo el nombre Las Abejas, conformada en un principio por 200 personas de 8 comunidades, todas de Ch'enalvo'.
La Masacre de Acteal
Dos años después de su creación de Las Abejas, el 1 de enero de 1994, comenzó el conflicto en Chiapas con el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Días más tarde, el 10 de enero de 1994, se firma un pacto de no agresión entre el Estado mexicano y el grupo insurgente.
En los diálogos para buscar un desenlace del conflicto, Las Abejas participan activamente dentro de los cinturones de paz en apoyo a la seguridad de la comandancia del EZLN. A pesar de las acciones para buscar la paz, el ejército mexicano comenzó la implementación de una estrategia contrainsurgente descrita como “guerra de baja intensidad”.
Esta estrategia plantea el entrenamiento de grupos armados al interior de las comunidades para “parecer los ataques como conflictos intra e inter comunitarios”, dice la página oficial de Las Abejas.
Para principios de 1997, el conflicto político comienza a complejizarse con los grupos paramilitares, quienes aumentan las acciones de violencia. El temor de los habitantes de las diferentes zonas afectadas llevó al desplazamiento de alrededor de 9.000 personas.
El 22 de diciembre de 1997, un grupo de tsotsiles equipados con armas de grueso calibre asesinaron a 45 personas abejas, entre ellas mujeres embarazadas y menores de edad, e hirieron a 26; varios de ellos resultaron con lesiones permanentes.
Estas personas, que se encontraban refugiadas en la comunidad de Acteal, realizaban una jornada de ayuno y oración en la capilla de la comunidad para pedir por la paz en la región. El ataque fue perpetrado por alrededor de 90 personas y apunta “hacia una responsabilidad directa del Estado mexicano”.
Tuvieron que pasar 22 años y 8 meses para que el Gobierno de la República, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, se reconociera y se responsabilizara por la llamada “Matanza de Acteal”.
En el Acto de Reconocimiento de Responsabilidad, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, ofreció una disculpa pública por el "profundo agravio". A su vez, la Secretaría de Gobernación y 30 víctimas de la masacre suscribieron el Acuerdo de Solución Amistosa para la reparación del daño y la reconstrucción social en Chiapas.