La Ciudad de México ha sido pionera en reconocer los derechos de la comunidad LGBTTTI. Un ejemplo es la aprobación del matrimonio igualitario y permitir la adopción homoparental desde hace más de 10 años, cuando entonces todavía era el Distrito Federal.
Este miércoles volvió a demostrarlo con la aprobación, casi por unanimidad (45 votos a favor y uno en contra), del dictamen por el que se expide la Ley para el Reconocimiento y la Atención de las Personas LGBTTTI.
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Para el morenista Temístocles Villanueva Ramos, diputado que presentó el dictamen, esto significa que la capital del país sigue siendo la ciudad de vanguardia respecto a derechos humanos, así como el reconocimiento de libertades y de derechos a la diversidad sexual.
“Se puede aspirar a entidades que por completo generen políticas para que las personas podamos vivir de manera libre, de manera segura, y ejercer la totalidad de nuestros derechos, sin importar su orientación sexual o identidad de género”, comentó en entrevista con El Heraldo de México.
El decreto cuenta con 43 artículos y 12 transitorios y se aplicará de manera supletoria en los siguientes ordenamientos: Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, Ley de Salud del Distrito Federal, la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y de la Administración Pública de la Ciudad de México.
Además de los Códigos Civil y Penal para el Distrito Federal, Ley de Acceso a las Mujeres a una vida Libre de Violencia, Ley de Sistema Integral de Derechos Humanos de la Ciudad de México y demás ordenamientos aplicables.
¿Qué se aprobó?
La Ley indica que quedan reconocidos los derechos de las personas de la comunidad LGBTTTI como a la educación, al trabajo, al esparcimiento, a la justicia o a la certeza jurídica. Sin embargo, estos son derechos que otras leyes mexicanas ya otorgan.
Villanueva Ramos explica que la razón de ello es porque, bajo la Constitución capitalina, la comunidad es un grupo de atención prioritaria. “Esto nos obliga a crear marcos jurídicos que establescan de manera clara y sin discriminación el conjunto de leyes que se nos tenga que otorgar”, anotó.
En ese sentido, la Ley reconoce la atención y medicamentos a personas que viven con VIH/Sida. También atiende al sector intersexual para que, cuando tengan la capacidad para definir su género, lo puedan hacer sin ninguna imposición médica o quirurgica.
Otro punto importante es que la Ley reconoce que pertenecer a la comunidad LGBTTTI es una autoadscripción. Es decir, que una persona se autopercibe como integrante de la diversidad sexual y así debe reconocerlo el Estado sin pedir una comprobación.
A su vez, hay un mayor peso sobre las obligaciones de las dependencias, desde el poder Legislativo, Judicial y Ejecutivo local, para promover y velar por los derechos de la comunidad LGBTTTI. “Es una ley que implica un ejercicio de gobierno de parte de todas las instituciones de la Ciudad de México”, apuntó el legislador.
El diputado de Morena destacó que por primera vez se crea una instancia desde la Secretaría de Gobierno para transversalizar la política pública. Además, garantizará el presupuesto para que esto pueda ocurrir.
“No es letra muerta, no es demagogia, es una ley absolutamente aplicable, que puede cambiar el entorno de una persona que es integrante de la comunidad de la diversidad sexual”, afirmó.
¿Qué faltó por legislar?
Una de las frases comunes cuando se habla de leyes es que “es perfectible”. Así lo calificó Temístocles Villanueva al cuestionarlo sobre si había algo que faltó agregar en la Ley. “Tendremos que observar el cumplimiento de la misma e identificar donde hace falta fortalecerla”, expresó.
A pesar de ello, indicó que, lo que pudo haber faltado, fue el poco debate que hubo debido a la pandemia de Covid-19. No obstante, apuntó que en el Congreso de la capital tendrán la puerta abierta en el parlamento para reformarla y mejorarla.