HIDALGO

Pepenadores hidalguenses confrontan a las autoridades municipales por disposición final de basura

Decenas de pepenadores hidalguenses reclaman al municipio de Actopan por la falta de trabajo

NACIONAL

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Pepenadores hidalguenses buscan llevar el sustento a casa.Pepenadores hidalguenses buscan llevar el sustento a casa Foto: EspecialCréditos: Foto: Especial

La disposición final de la basura en Actopan, Hidalgo, tiene en conflicto a 50 familias de pepenadores con el gobierno municipal, por el ingreso de una empresa externa propiedad del empresario Juan Francisco Marroquín Castro, regidor y excandidato a la presidencia de Santiago Tulantepec, por el Partido Encuentro Social (PES).

Sin registro del contrato en el portal de las Obligaciones de Transparencia de Actopan y, de acuerdo con regidores consultados, sin haber sido pasado ante todo el Cabildo, la administración de la morenista Tatiana Ángeles otorgó a la firma Bio Activa la facultad de seleccionar los residuos, que antes hacían las familias de la pepena, a quienes la alcaldesa señaló en una reunión privada de monopolizar un negocio que, asegura, da onerosos réditos.

“Ahorita lo que ven es el interés del dinero de los materiales, porque ella –en una reunión que sostuvimos el miércoles pasado (14 de junio)– lo repitió al menos tres veces, que esto de la basura es ‘un negocio millonario’, cuando la verdad no es así (…) si fuera un negocio millonario, nosotros le daríamos lo mismo que Marroquín, porque la presidenta quiere que lo igualemos y que le demos aún más: mantenimiento mecánico, las llantas de los camiones recolectores, etcétera, que es según es parte de lo que les va a dar”,  contó una de las pepenadoras, quien pidió resguardar su nombre porque asegura ha sido hostigada y amenazada a través de redes sociales.

Explica que, de nueve camiones recolectores de basura, les quitaron tres que ahora llegan a un sitio de disposición que pertenece a Marroquín Castro; además, acusó que los seis restantes que ingresan al tiradero ubicado en la comunidad de La Estancia sólo traen desecho, ya sin pet, aluminio o cualquier otro producto comerciable.

“Aquí hay una de dos: o los choferes de los camiones recolectores están juntando la botella para ellos o se la están juntando al empresario, por eso los viajes llegan así”, acusó.

“Ya empezó con uno, con dos, con tres camiones, hasta que nos deje fuera y nos quedemos sin trabajo”, añadió otra pepenadora, quien reclamó que el negocio de la basura pase a manos de un externo, debido a que el empresario y regidor con el que hizo el acuerdo la alcaldesa es de la región del Valle de Tulancingo, en los límites con la sierra norte poblana, y no del Valle del Mezquital, con características socioeconómicas distintas. 

“No estamos de acuerdo que nos quiten tres camiones, porque ella (la presidenta) dice que esos tres camiones son para Marroquín. El problema no es que el tiradero ya no tenga espacio, sino que quieren entregar los recursos de la basura a la empresa del regidor. No estamos de acuerdo que ella le dé trabajo a gente de fuera; a parte, si ella nos quita tres camiones, nos está quitando el sustento de al menos tres familias”, agregó esta mujer con 30 años en la pepena.

“Hay algunos viajes en los que les están quitando lo que nosotros juntamos, que es el pet y el aluminio, los metales, la chatarra. Ahorita lo están peleando por eso. Digo que lo ven por los precios, pero hay temporadas en que los precios están por los suelos y tenemos el amontonadero de materiales aquí, porque no hay comprador o no hay buen precio”, aseguró.

El kilo de pet, en este momento, supera los diez pesos; el de aluminio, los 20

“Ya quisiera ver si va a estar peleado el día que nos llega a 50 o 30 centavos el kilo de pet, pero a lo que nosotros vamos es que no estamos de acuerdo que venga un empresario de fuera y quiera quitarnos el sustento que hemos tenido por más de 30 años. A parte, nunca hemos trabajado gratis, hemos hecho faenas y pagado máquinas. Cuando por un error nos echan lumbre y se incendia, nosotros hemos traído las pipas de agua”, remarcó.

De acuerdo con los pepenadores, en la administración anterior, a cargo de Héctor Cruz Olguín, pagaban una renta mensual de diez mil pesos, que en los últimos meses redujeron a cinco mil 500 porque la basura empezó a llegarles seleccionada. En la actual, que inició en diciembre de 2020, afirman que ya no fueron convocados por el municipio y no han llegado a un acuerdo.

Cubren, además, el costo de la maquinaria: 500 pesos por hora, la renta de una retroexcavadora para sepultar los desechos y mantener espacios para descarga de basura.

En la reunión del miércoles, los pepenadores afirmaron que regidores reclamaron no conocer al empresario Marroquín Castro ni presentarles el proyecto de contrato en el Cabildo.

El Heraldo solicitó al municipio el contrato con Bio Activa para conocer sus alcances y especificaciones; sin embargo, no obtuvo respuesta.

Antecedentes

El problema inició en febrero: los pepenadores afirman que marcaron durante una noche a los choferes de los camiones de basura para saber a qué hora les iban a tirar los viajes de basura, porque habían demorado más de lo habitual. Uno de ellos fue quien les reveló que tenían órdenes de no depositarlos en el basurero de La Estancia, sino en un predio propiedad de Marroquín.

Al reclamar, les dijeron que el desvío de los camiones se debía un estudio ordenado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del estado (Semarnath); no obstante, la dependencia les respondió a los pepenadores que no había requerido ninguno de éstos.

La semana anterior, usuarios de redes sociales mostraron que el ayuntamiento de Actopan usó las instalaciones de la unidad deportiva como depósito de basura tras los desacuerdos con los pepenadores del tiradero municipal, quienes bloquearon el paso a este lugar para demandar una reunión con la alcaldesa. Este sitio también se realiza la vacunación anticovid y funge como recinto ferial.

Áxel Chávez