José Luis González Quiñones, el espontaneo que se coló a la mañanera el pasado 1 de marzo para llegar hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador, reapareció y busca una segunda entrevista con el mandatario.
En la calle de Moneda, el joven duranguense busca nuevamente ayuda del presidente, pues asegura que sigue siendo amenazado y pretende proteger a su madre, incluso no duda en “brincarse” nuevamente Palacio Nacional para lograr su objetivo.
“(Quiero) que él se comprometa conmigo, qué no me mande gente, qué no me mande fotos ni entrevistas ni nada; qué él sea el que se comprometa conmigo a hablar, nada más es lo que le pido”, dijo.
Incluso, relató cómo logró burlar la seguridad de militares y personal de la Secretaría de Hacienda para llegar al presidente:
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“Me brinqué (en ese momento) por el estacionamiento, tiene una abertura por ahí, unos pilares donde entran los carros y por ahí me fui escalando hasta subir hasta mero arriba, y ahí me metí por el estacionamiento y ya salí por abajo del estacionamiento, de los caracoles hasta llegar hasta allá, (al salón Tesorería).
-“Y al salón Tesorería cómo te metiste?”-, se le preguntó.
“Agarré una escoba, un trapeador y me fui haciendo como que estaba barriendo”, dijo y luego agregó que todo lo hizo de madrugada por lo que estuvo que esperar a escuchar la voz de presidente.
En entrevista, José Luis explica que no es militar, que nadie lo ayudó a entrar y que se volvería a “brincar” hasta que el presidente López Obrador lo escuche.
Por: Francisco Nieto
GDM