La guía del científico y los especialistas, aunado a la fuerza de la juventud, convirtió a la Universidad de Guadalajara en un eje vital para enfrentar la pandemia de COVID-19. La UdeG se volcó a la contención de esta pandemia: desde la Sala de Situación, el Call Center, la aplicación de miles de pruebas, el Centro de Aislamiento Voluntario, la entrega de despensas a los estudiantes en situación vulnerable y una gran red de voluntarios para vacunación.
Ahora de forma inédita, los maestros serán atendidos por sus alumnos en la aplicación de la vacuna de COVID-19.
“Hoy estamos contentos porque ha llegado el momento para prepararnos para el regreso a nuestras aulas. Una vez más cientos de voluntarios de la UdeG estarán listos para dar la mejor de las atenciones, pero esta vez los estudiantes estarán recibiendo a sus maestros. No podíamos tener un mejor reencuentro que este”, externó el rector Ricardo Villanueva Lomelí.
Se hizo una exhortación a toda la comunidad magisterial universitaria para vacunarse. Todas las vacunas, reveló un análisis hecho en la misma Casa de Estudios, reducen hasta 95% la posibilidad de desarrollar una enfermedad grave por COVID-19. La vacunación permitirá el regreso a las aulas, se insistió.
El regreso a clases presenciales será paulatino y manteniendo los protocolos sanitarios para evitar rebrotes de contagios: “regresaremos pero no siendo los mismos sino mejores, apreciando el valor de la cotidianidad de la vida y sabiendo que cada momento es una oportunidad para seguir aprendiendo, para seguir creciendo. Regresaremos siendo una comunidad más unida y solidaria. Regresaremos con el corazón de león que nos caracteriza, latiendo más fuerte que nunca”.
El rector aprovechó para agradecer a cada uno de los universitarios que desde distintos frentes han sido parte del despliegue de todo un ejército de voluntarios, por su trabajo, horas extras, por su creatividad y empeño para enfrentar la pandemia.
“Nuestra comunidad ha trabajado al doble o al triple y hemos seguido aprendiendo desde distintas trincheras… En fechas recientes nuestra comunidad se desplegó para convertirse en una gran red de vacunación. Miles de voluntarios no sólo participaron en la logística, sino dando un trato cálido y digno que, estoy seguro, quedará en la memoria de la población jalisciense por muchísimo tiempo”.
Por Adriana Luna