NETFFLIX

¿Quién es el ladrón de León, Guanajuato que inspiró una serie en Netflix?

El conocido “Cuatro Vientos” incluso logró robarle a un presidente de México

NACIONAL

·
Hasta la fecha se desconoce la identidad exacta del ladrón.Foto: Especial

La plataforma Netflix actualmente transmite el documental “Los ladrones viejos” que relata la historia de un carterista leonés conocido como el “Cuatro Vientos” y que incluso logró robarle un maletín al entonces presidente de México, Adolfo López Mateos. 

Aunque las versiones son encontradas pues unos señalan que le robó el maletín y otros dicen que una cartera, el Cuatro Vientos demostró ser un especialista ladronzuelo que le causó bastantes dolores de cabeza a la policía. 

Operador en Irapuato, pero originario de León, el guanajuatense incluso logró mantener su identidad en secreto durante mucho tiempo de tal manera que hasta la fecha se desconoce si su nombre era José Rodríguez Torres o Rafael Jiménez Infante

Nunca hirió a nadie. Muy distinto a los carteristas de la actualidad que no son sino sanguinarios y vulgares asaltantes", se lee en un periódico que habló del Cuatro Vientos, en el documental.

El Cuatro Vientos fue contemporáneo de "El Elotes" y "El Carrizos" ladrones de oficio, de tradición y de reglas; la primera: Cero chivatazos; la segunda: Ni una gota de sangre; la tercera: Nunca una violación, ni siquiera un toqueteo; la cuarta era la llamada Robin Hood: No robar pobres ni clasemedieros; la quinta: Jamás un muerto; recordó Efraín Alcaraz Montes de Oca, "El Carrizos", se explica en el documental de la plataforma de streaming. 

Hoy en día se desconoce si el Cuatro Vientos está vivo o muerto, haciendo honor a su nombre se disolvió entre las corrientes de aire sin dejar huella de su paradero, sin embargo ahora su fama se internacionaliza con este interesante documental. 

De acuerdo con algunos de sus compinches de la época, el ladrón llegó a viajar mucho e incluso conoció Estados Unidos por lo que no es una locura pensar que sigue haciendo de las suyas pero ya no en el Bajío sino robando carteras de corredores de bolsa en Wall Street. La leyenda nos permite especular casi cualquier cosa. 

 

is