La pandemia por Covid-19 ha cambiado la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, en donde las actividades se vieron afectadas debido a este virus que oscila en el orbe y contra el que se ha tratado de luchar desde el primer momento en el que se detectó su presencia en el aire.
El coronavirus ha tenido un comportamiento extraño y a millones de personas les ha dado de diferente forma, desde síntomas muy serios que han provocado la muerte de millones de personas hasta las que tienen el virus y simplemente no lo saben ni lo sienten, los llamados “asintomáticos”.
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En México, millones de personas han tenido que alterar sus rutinas diarias y la adaptación a la nueva normalidad en la que se vive, y uno de esos casos es el de una mujer de 57 años, llamada Olivia Maldonado, que durante 30 años de su historia tenía el hábito de asistir de lunes a viernes al gimnasio para mantener una vida sana, pero la pandemia le provocó muchos problemas como depresión, sobrepeso y la presencia del Covid-19 en su cuerpo.
De un día para el otro, la vida de Olivia cambió radicalmente. Ella acostumbrada a departir y platicar todos los días con compañeras y amigas tuvo que interrumpir radicalmente su vida.
La situación que vivió la mujer de 57 años no fue nada sencilla. Ella tiene dos hijos y a su esposo. Sin embargo, todos trabajan en casa y con las complejidades actuales tenía la oportunidad de realizar su ejercicio, pero no fue lo mismo.
Olivia enfrentó una etapa de depresión, la cual provocó que dejara de hacer ejercicio diario y la llevó a un sobrepeso, que aunado a la hipertensión que sufre la mujer de 57 años, la puso en una situación compleja en la que su familia de siete integrantes (ella, su esposo, sus dos hijos y sus tres perritas) trataron de apoyarla, aunque en momentos no sabían cómo lograrlo.
Sin embargo, ella comprendió que tenía que salir adelante pese a la situación y encontró en el remanso de su familia y sus tres perritas la clave para volver a empezar y echarle ganas, pese a que el confinamiento en la Ciudad de México, lugar donde radica, se mantiene al momento.
Su familia y sus tres perritas encontró la inspiración que necesitaba
De la mano de Hippie, Luna y Phoebe, ella sale todas las mañanas acompañada para dar su paseo mañanero que la ha ayudado a salir de esa depresión y que ha fomentado que haga un ejercicio que la beneficia a ella y a sus animalitos.
Desafortunadamente, un tiempo se vio interrumpido porque enfrentó una batalla contra el Covid-19 a inicios del mes de enero del 2021. Afortunadamente, con el apoyo del Seguro Social ella pudo tener los medicamentos y con los cuidados de su familia que también se vio inmersa en esta enfermedad, pudo ella y los suyos salir adelante.
Hace apenas un par de semanas pudo retomar el hábito de salir con sus perritas, pero Olivia comenta que aún tiene algunas secuelas de la enfermedad como la falta de respiración o fatiga en algún momento de los paseos matutinos; sin embargo, ella no ha dejado de luchar porque sólo así saldrá adelante de lo que le dejó la pandemia del Covid-19.
Por: Hugo Axél García