Apolonia fue una mujer que vivió en el Siglo III, de convicciones religiosas muy arraigadas, ella fue martirizada arrancándole cada uno de los dientes para que renunciara a su fe. Sin embargo, ella se negó, por lo que fue declarada como santa y subida a los altares en el Siglo XIII D.C.
A Santa Apolonia se le encomiendan la curación para el "mal de dientes", es decir, enfermedades relacionadas a la boca, las encías y los dientes.
“Hoy todos felicitan a los odontólogos; pero los dentistas recordamos a Santa Apolonia, que es nuestra patrona. Santa Apolonia fue maritizada quitándole sus dientes para que renunciara a su religión”, comentó a El Heraldo de México, el especialista en Periodoncia, Mario García Briseño.
Ahora, la pandemia de COVID-19 ha exhibido malos hábitos a los que los mexicanos no quieren renunciar: una alimentación rica en azúcares.
La mala alimentación, el consumo de tabaco y de azúcar, mala higiene bucal y un sistema inmunológico debilitado es caldo de cultivo para las caries.
De hecho, el COVID-19 puede ser que le haya afectado los dientes quizás más de lo que se imagina, por ejemplo, los medicamentos recetados contra la depresión suelen causar sequedad bucal. Por otro lado, la angustia frecuentemente se refleja en un apretar de las mandíbulas durante la noche o el bruxismo -cuando se rechinan o aprieta los dientes-.
Los dentistas han implementado estrictos protocolos sanitarios para atender a sus pacientes durante la emergencia sanitaria para evitar contagios de COVID-19. Se estima que una cuarta parte de adultos padece caries y no recibe tratamiento. En toda cuestión de salud, la prevención siempre será mejor, mucho más cuando está involucrada la sonrisa perfecta.
IALC