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AMLO, sano... y sin cubrebocas

Tras curarse de COVID, el Presidente dirigió la mañanera y ahí ratificó su política de lucha contra la pandemia

AMLO, sano... y sin cubrebocas
El Presidente dijo que, mientras estuvo en recuperación, se dedicó a conseguir las vacunas. Foto: Guillermo O’ Gam Foto: Foto: Guillermo O'Gam

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha vuelto. Y lo hizo corregido, aumentado y a su estilo —en esta primera mañanera, luego de dos semanas de ausencia— se fue duro contra sus opositores, con los “medios conservadores”, los intelectuales, y aclaró que seguirá sin usar cubrebocas.

Su regreso, ya rehabilitado de su contagio de COVID-19, fue toda una expectativa, incluso el domingo Comunicación Social de Presidencia no difundió la agenda, por lo que fue un misterio saber si el mandatario encabezaría la conferencia.

Pero a las 7:09 horas entró al Salón Tesorería. Venía de traje oscuro y corbata guinda, y antes de tomar el micrófono, repitió su expresión habitual: “¡ánimo!”.

Al principio se le notaba constipado, incluso, se le veía un poco débil, pues la mayoría del tiempo se recargaba en el atril, como en posición para descansar las piernas.

Pero esta estampa de pasividad se fue borrando poco a poco, especialmente cuando abordó temas como el uso del cubrebocas, así como cuando se refirió a sus opositores, quienes en estos 15 días lo enfermaron a un nivel de gravedad, y hasta de parálisis, o cuando salió a la defensa de su iniciativa para reformar la Ley de la Industria Eléctrica, o al refutar los datos del Inegi y su medición en el consumo de los mexicanos.

En una hora con 50 minutos pasó de un “gracias al Creador, a la naturaleza y a la ciencia, porque salí bien, sano” a una reiterada negativa de usar el cubrebocas, por ser un tema politizado y usado por sus adversarios.

También dijo que tuvo que “salir” ante la ciudadanía, porque sus adversarios sostenían que estaba grave de salud, inventando cosas como “un periodista de estos salinistas, (decía) que tenía yo parálisis” o inventando que debajo de su traje traía un aparato médico, cuando solamente tenía mal abrochado el saco.

Sobre si debe o no vacunarse antes que todos, dijo que no lo hará, pues un mandatario debe dar el ejemplo y no es posible que por ser mandatario se actúe con influyentismo, “y como soy el Presidente, a mí me tienen que vacunar primero”.

Para el Ejecutivo, lo más importante es la igualdad y la autoridad está obligada en actuar en consecuencia, por lo que adelantó que será vacunado cuando le corresponda, conforme al Plan Nacional de Vacunación.

De esta forma, su contagio de COVID quedó en el pasado y su recuerdo de que se contagió por trabajar, pese a que se cuidó. Dijo que no bajará la intensidad de su trabajo, pues ya tiene agendados eventos públicos y también ya alista sus giras de fin de semana: Oaxaca está a la vista del mandatario.  

 

Por Francisco Nieto

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