Durante la 74 Legislatura del Congreso del estado de Michoacán, se votó a favor de criminalizar el trabajo infantil, ya que violenta contra sus derechos a la educación, a la libertad y a una vida libre de violencia, por lo que una vez que entre en vigor la reforma, las penas podrían ir de mil a tres mil días multa o prisión por cuatro o siete años.
“El trabajo infantil violenta el derecho a la educación, a la libertad, a una vida libre de violencia”, dijo la diputada local, Yarabí Ávila González, quien propuso la iniciativa de ley.
Con esta iniciativa se busca considerar maltrato psicoemocional y violencia toda forma de trabajo infantil, a quien obtenga un beneficio material o económico a través del trabajo de un menor o de la explotación laboral de un menor, poniéndolo a trabajar en las calles, avenidas, ejes viales, espacios públicos, recintos privados o cualquier vía de circulación.
“Es necesario establecer con claridad las competencias de las diversas autoridades e instituciones, para que dé una eficaz protección a los menores en situación de riesgo o que sean sujetos a explotación laboral”, expresó.
De ahí que una vez que entre en vigor la reforma, que criminaliza la explotación infantil, los niños y niñas que se dedican a vender todo tipo de cosas o a pedir dinero en las calles, podrían desaparecer.
Las penas podrían crecer si en el delito están implicadas dos o más personas.
Además, si las personas viven de manera ocasional o permanente en el mismo domicilio con los niños o niñas víctimas de explotación laboral, sean padres o curadores, perderían la potestad y todo derecho sobre el o la menor.
Ante este caso de abusos, las autoridades judiciales deberán poner al menor de edad a disposición y cuidado de la autoridad correspondiente en la materia.
La iniciativa también prevé castigos para quienes exploten laboralmente a los adultos mayores y a personas con discapacidad.
brc