Aprende en Casa

Preguntas Aprende en Casa 3 SEP | Primaria 5° y 6°, 10 de febrero: actividades y respuestas

Te compartimos todas las actividades para tercero y cuarto año del nivel primaria de este miércoles 10 de febrero

Preguntas Aprende en Casa 3 SEP | Primaria 5° y 6°, 10 de febrero: actividades y respuestas
Consulta las actividades de este 10 de febrero. Foto: El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Alumnos, docentes y padres de familia pueden ver diariamente el programa Aprende en Casa 3, el cual emite las actividades correspondientes para el Ciclo Escolar 2020-2021, y así dar seguimiento a las clases en línea para estudiantes de educación básica. Esto en el contexto de la presente emergencia sanitaria por Covid-19.

A continuación te presentamos los temas, actividades y respuestas que se abordaron este miércoles 10 de febrero para quinto y sexto grado de educación Primaria.

La información difundida corresponde al plan de trabajo de la SEP para cada nivel y grado de estudios.

Toda la información que enseguida obtendrás corresponde al material educativo que se vio en el apartado Actividades, del nivel Primaria, publicado en la página oficial del programa Aprende en Casa 3 este miércoles.

5° grado

Lenguaje

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a elaborar cuadros sinópticos y mapas conceptuales para resumir información.

¿Qué hacemos?

En la sesión de hoy vamos a retomar el trabajo que hemos venido haciendo sobre la elaboración de mapas conceptuales y cuadros sinópticos, revisaremos algunos de los borradores para identificar los recursos, la organización y distribución de la información, pero, sobre todo, vamos a explorar algunos problemas de acentuación que se han detectado en dichos borradores. Aquí se muestran trabajos escolares de los niños y niñas, son borradores de sus trabajos.

Los borradores son los escritos que hacemos, pero que todavía no es su versión final, podríamos decir que es una versión que se debe revisar antes de la definitiva. Centra tu atención en las palabras que aparecen resaltadas, observa qué les falta.

Las palabras que están subrayadas todas, son sustantivos. Los sustantivos, también conocidos como nombres, son palabras sobre las que podemos decir algo. El sustantivo es el nombre que le asignamos a algo y se dividen en sustantivos propios y comunes. Como silla, sonrisa, paz, o como corazón y deforestación.

Todos estos nombres o sustantivos que están resaltados les falta una cosita, resulta que no presentan acento, y recuerda que todas las palabras que terminan en ‘’ción’’ llevan acento.

Entonces, las palabras deforestación, contaminación, extracción, comunicación, tradición, inspiración, todas, llevan acento en la “o”, todas terminan en ‘’ción’’. También corazón.

¿Todas las palabras terminadas en ‘’on’’ llevan acento? como corazón.

La respuesta es que no todas, depende de dónde se pronuncien más fuerte; depende del lugar en donde se encuentre la sílaba tónica. Por ejemplo, en “corazón”, la sílaba tónica está en la última sílaba.

Primero debes ver la estructura silábica de las palabras; es decir, cómo se separan en sílabas las palabras que pronunciamos, por ejemplo, el nombre de Larisa, se separa como La-ri-sa, o el nombre de Francisco, Fran-cis-co. Y en el nombre Ton, tiene una sola sílaba, es lo que conocemos como monosílabo. Todas las palabras tienen sílaba tónica, pero no todas se acentúan.

¿Por qué a unas sí les ponemos el acento escrito y a otras no?

Reglas de acentuación básicas. Las tres principales.

REGLA 1. Las palabras agudas son aquellas cuya sílaba tónica recae en la última sílaba, se acentúan cuando terminan en, n, s o vocal. (Martín)

REGLA 2. Las palabras graves son aquellas cuya sílaba tónica recae en la penúltima sílaba, NO se acentúan si terminan en “n” o “s” o en vocal. (lápiz)

REGLA 3. Las palabras esdrújulas son aquellas cuya sílaba tónica recae en la antepenúltima sílaba, SIEMPRE se acentúan. (plátano)

6° Primaria

Lenguaje

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a integrar los instructivos de varios juegos en un solo documento, es decir en un compendio.

¿Qué hacemos?

En esta sesión organizarás los juegos considerando algunos criterios o características de estos, a fin de que en tu manual o instructivo se puedan identificar los apartados o secciones en los que estarán los instructivos de dichos juegos. Por ejemplo si son juegos con pelotas, o con resortes, o de figuras que se dibujan en el piso, o de contacto, en fin dependiendo el tipo de juego, se acomodará en la sección que le corresponda, dentro de tu manual, lo cual requerirá poner un índice, que muestre las secciones y los títulos de los juegos.

Prepara tu cuaderno, un lápiz y una goma, así como tu libro de texto.

Actividad 1

Antes de iniciar con el tema, realiza la lectura del siguiente cuento, durante su revisión encontrarás que mezcla el humor y la tristeza, su autor es Juan Villoro, reconocido escritor mexicano. Pon mucha atención.

El mal fotógrafo

Autor: Juan Villoro

Recuerdo a mi padre alejarse del grupo donde se servía limonada. En las playas o los jardines, siempre tenía algún motivo para apartarse de nosotros, como si los niños causáramos insolación y tuviese que buscar sombra en otra parte.

Puedo ver su cara recortada en el quicio de una puerta, fumando con desgano, con la rutina parda del adicto que hace mucho dejó de disfrutar el vicio. Nunca se quitaba la corbata. Para él las vacaciones eran el momento en que se manchaba la corbata y no le importaba. Sólo se ponía otra al volver al trabajo.

Supongo que nunca se adaptó a nosotros. Nos tomaba en cuenta con la calmosa dedicación con que alguien deja caer gotas azules en un acuario.

También el verdadero sol lo molestaba. Le sacaba pecas en los antebrazos, cubiertos de vellos rojizos. No era un hombre de intemperie. Lo único que disfrutaba de las vacaciones era el trayecto, las muchas horas a bordo del coche. Entonces cantaba una canción sobre un caballo de carreras. Aunque el caballo perdía siempre, su voz sonaba feliz y libre. Una voz hecha para el camino.

Distanciarse estaba en su carácter. Nunca lo vimos tomar una fotografía, pero las fotos que encontramos muchos años después deben ser suyas. Estuvo suficientemente cerca y suficientemente lejos de nosotros para retratarnos. Lo imagino con una de esas cámaras que se colgaban del hombro y tenían estuche de cuero.

Las fotos recogen jardines olvidados y casas donde tal vez dormimos una noche, en camino a otra parte. Entonces éramos más rubios, más blancos, más antiguos. Una época pálida, antes de que la fotografía a color se volviera enfática. A mi padre le iban bien esos tonos indecisos, donde un coche azul parecía más gris de lo que era.

Nadie guardó las fotos en un álbum, tal vez porque eran malas, tal vez porque pertenecían a una época que se volvió complicado recordar.

En las tomas aparecen objetos que sólo a mi padre le hubiera interesado retratar. Las bancas, los postes de luz, los tejados, los coches -sobre todo los coches- sobreviven mejor que nosotros. Ciertas fotos oblicuas o movidas parecen tomadas desde un auto en movimiento.

El dato final y decisivo para asociarlas con mi padre es que después no hubo otras. Una tarde subió a su Studebacker y no volvimos a saber de él.

Las fotografías aparecieron en un desván, dentro de una maleta con correas, estampada con nombres de hoteles a los que no fuimos nosotros. Supongo que las dejó ahí para que lo conociéramos de otro modo, para que supiéramos lo mal fotógrafo que había sido, cuán frágil era su pulso, la falta de concentración que determinaba su mirada. Un detective a sueldo hubiera hecho mejor trabajo.

¿Es posible que el autor de las fotografías sea otro? No lo creo. La torpeza, el desapego, la atención vacilante son una firma clara.

De mi padre sabemos lo peor: huyó; fuimos la molestia que quiso evitarse. Las fotos confirman su dificultad para vernos. Curiosamente, también muestran que lo intentó. Con la obstinación del mediocre, reiteró su fracaso sin que eso llegara a ser dramático. Nunca supimos que sufriera. Ni siquiera supimos que fotografiaba.

Hubo un tiempo en que vivimos con un fotógrafo invisible. Nos espiaba sin que ganáramos color. Que alguien incapaz de enfocar nos mirara así, revela un esfuerzo peculiar, una forma secreta del tesón. Mi padre buscaba algo extraviado o que nunca estuvo ahí. No dio con su objetivo, pero no dejó de recargar la cámara. Sus ojos, que no estaban hechos para vernos, querían vernos.

Las fotos, desastrosas, inservibles, fueron tomadas por un inepto que insistía.

Una tarde subió al Studebacker. Supongo que cantó su canción del caballo, una y otra vez, hasta que en un recodo solitario ganó, al fin, una carrera.

¿Qué te pareció el cuento? ¿Te gustaría tomar fotografías?

 

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