Yesenia Flores llegó a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el pasado 10 de diciembre, con la esperanza de encontrar con vida a su esposo, el exfutbolista de la Primera División del Deportivo Malacateco en Guatemala, Leonel Gómez Zepeda. No tuvo suerte.
Desde la frontera entre ambos países se topó con bloqueos. A pesar de presentarse como familiar de una de las víctimas del accidente ocurrido en Chiapa de Corzo el 9 de diciembre, el Instituto Nacional de Migración (INM) le negó el paso, por lo que tuvo que cruzar la línea fronteriza ilegalmente.
Ninguno de los gobiernos de los países la apoyó económicamente para solventar su estancia durante el trámite de repatriación.
Durante cinco días, Yesenia ha acudido al INM y a la Fiscalía General de la República, donde sólo le han solicitado datos.
“Nos dijeron que, si bien nos va, en un par de semanas nos dan el cuerpo”, dijo.
Leonel, de 37 años, fue un futbolista reconocido entre los guatemaltecos. Debido a su edad, el balompié dejó de ser redituable y la crisis lo llevó a migrar por primera vez a Estados Unidos.
El lunes 6 de diciembre, Leonel se despidió de su familia y unas horas antes del accidente, reaccionó a una foto de su hija en Facebook.
Con la poca información a la que Yesenia pudo acceder, supo que el cuerpo de Leonel estuvo en el Servicio Médico Forense de Tuxtla Gutiérrez, pero después fue trasladado a Tonalá.
Este martes, Yesenia recibió una llamada de una fiscal para que acuda a realizarse pruebas de ADN, con lo que espera se agilice la repatriación del cuerpo.
MAAZ