Vecinos de las comunidades que rodean la presa Madín pidieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno una solución definitiva al grave problema de contaminación del agua del embalse, que actualmente es enviada a diferentes comunidades de los municipios de Naucalpan, Atizapán y Tlalnepantla.
Kathy Butcher, representante de Grupo Madín, conformado por diferentes asociaciones de colonos de la zona, señaló que lo más urgente es clausurar las 17 descargas de aguas negras que desembocan en la presa provenientes de fraccionamientos residenciales de Atizapán y Naucalpan.
En entrevista señaló que hasta el momento las autoridades municipales, estatales y federales se avientan la bolita, sin responder las demandas de solución, que los vecinos han realizado a través de marchas, amparos, protestas y reunión de firmas.
Destacó que no se trata de un problema nuevo, la Comisión de Cuenca de la Presa Madín, conformada por científicos de la UNAM y el IPN, han reportado desde hace mucho tiempo la contaminación que origina cambios genéticos en los peces; así como los químicos y metales pesados que hay en el agua.
Explicó que el problema se complicó recientemente con los lixiviados generados por un tiradero de basura ubicado en Naucalpan, que al parecer ocasionó la muerte de cientos de peces.
“La Comisión de Cuenca tiene un plan de manejo con ocho puntos, pero el primero es cerrar los desagües de drenaje que están llegando directamente a la presa, por eso tenemos los problemas de contaminación; además de los recientes lixiviados del tiradero de Naucalpan, que también es un mal manejo de la basura”, expresó.
“Hay una serie de problemas serios que nadie quiere atender, parece que es una papa caliente que se avientan los gobiernos, el municipal al estatal y el estatal al federal”, agregó.
Dijo que los desarrolladores de los fraccionamientos de la zona tenían que invertir en plantas de tratamiento de aguas residuales; y el Ayuntamiento de Atizapán exigir que se cumpliera con esa obligación.
Precisó que la actual planta potabilizadora del embalse no está funcionando como debería. No tiene la tecnología para limpiar el agua.
Otro problema que enfrentan los vecinos que viven alrededor de la presa son los malos olores, señaló. “Encima las autoridades están dando más permisos para nuevos desarrollos habitacionales”, lamentó.