La rosca de Reyes se convirtió en el producto más cotizado de la Ciudad de México; mientras en diversas panaderías se observaron largas filas para adquirirla, la alta demanda también se extendió a las redes sociales.
En colonias como la Condesa, Del Valle, Pantitlán o en el Centro Histórico, en supermercados y panaderías, la gente se formó para llevarse hasta ocho roscas. Las filas, en algunos casos, superaban el centenar de personas que esperaban para comprar.
Hubo roscas para todos los gustos y bolsillos. Desde 35 pesos una individual, hasta 780 pesos, una para 50 personas aproximadamente.
Con cuatro roscas grandes y una chica en las manos, Claudia Paredes llegó de Chinconcuac, Estado de México, al Centro, acompañada de su hermano para comprar el pan y repartirlo entre el resto de sus hermanos.
Indicó que cada uno pidió su rosca, para cortarla en casa y así mantener la sana distancia, para evitar algún posible contagio por SARS-CoV-2.
“Son para la familia, se van a repartir y sólo venimos dos personas. La (rosca) chica es para la familia más pequeña, y la ventaja es que, aunque no estamos juntos, vivimos cerca”, dijo.
En contraste, Jorge Reyes señaló que ellos llevaban el pan más grande porque tienen una familia grande y quieren que alcance para todos.
En la calle de 15 de Septiembre, del Centro, el encargado de la pastelería Ideal, Carlos Castro, señaló que debido al semáforo rojo, las ventas de la rosca de Reyes no son tan buenas como otros años.
Aunque la afluencia de compradores fue constante, dijo que se redujo en más de 50 por ciento, ya que el año pasado fueron alrededor de 35 mil roscas de Reyes las que adquirieron los clientes, pero con las restricciones sanitarias, esta cifra bajó hasta 12 mil piezas.
“Lamentablemente, la pandemia sí nos ha afectado bastante, tanto a la gente que se dedica a la reventa de rosca, como a nosotros que vendemos directamente al cliente. Nos bajó bastante, porque no dejan entrar al Centro Histórico, pero no nos desesperamos”, comentó.
En la pastelería La Suiza, en la Condesa, la fila se prolongó afuera del establecimiento, con esperas de más de
40 minutos.
Los pedidos del tradicional pan en redes sociales también tuvieron gran demanda. Por ejemplo, a través de Facebook, el restaurante Kraneo Food levantó solicitudes y realizó entregas de la Baby Rosca, una que en lugar del tradicional niño Dios tenía en su interior al personaje Grogu o Baby Yoda, de la serie The Mandalorian.
La entrega, que se realizó en diversas alcaldías capitalinas, fue hecha por un repartidor caracterizado precisamente como el guerrero de la saga de La Guerra de las Galaxias con el cual los clientes pudieron tomarse fotos.
Incluso hubo quien desarrolló la rosca virtual, para respetar la sana distancia durante la pandemia, a través del Facebook Aprendizaje Preescolar con el Maestro Rodolfo.
Por Almaquio García