El Tren Ligero de la Ciudad de México comenzó una nueva etapa de servicio. Este domingo se dio por concluida la sustitución de rieles y durmientes que tenían hasta 100 años de uso.
Ahora, el proyecto es rehabilitar o sustituir parte de los 24 trenes existentes, pues la mitad no funcionan.
En la estación Francisco Goitia, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, recordó que en 2019 comenzó la renovación de la línea de Taxqueña a Huipulco y en 2020 del Estadio Azteca a Xochimilco.
“Las vías de este sistema, en algunos casos, venían desde hace 100 años o más porque era el antiguo tranvía que llevaba al Zócalo de la Ciudad de México.
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“Ahora, para el próximo año, estaremos modificando o rehabilitando algunos de los trenes”, precisó.
De acuerdo con cálculos de la autoridad, la rehabilitación de cada tren costaría 50 millones de pesos. De comprar unidades nuevas deberán escoger entre trenes chinos de 70 millones de pesos o europeos de hasta 110 millones.
De esta forma, si el gobierno decide comprar 6 trenes deberá invertir un mínimo 420 millones de pesos.
“Vamos a ver cómo se comportan los ingresos para ver si iniciamos este año o ya se planea todo para el próximo año”, atajó Sheinbaum.
Más de 30 años sin cambios
El Director del Sistema de Transporte Eléctrico, Guillermo Calderón, precisó que desde hace 30 años no había una intervención de esta magnitud en la línea, desde la inauguración del segundo tramo del Estadio Azteca hasta Xochimilco.
“Hubo que retirar la vía vieja, estaba deformada, fracturada, desnivelada, con pérdida de paralelismo.
“Hubo que excavar y sanear la base, hasta metro y medio de profundidad. Reponer toda la plataforma, compactar”, expuso.
Incluso detalló que no había drenaje, solo pequeñas alcantarillas.
Antes, el Tren Ligero alcanzaba velocidades de 15 o 20 kilómetros por hora; que ahora pueden subir a 60 kilómetros por hora.
Las personas debían emplear 65 minutos de Xochimilco a Taxqueña y ahora es solo de 35 minutos.
Por Manuel Durán