La pandemia de COVID-19 trajo consigo cierre de negocios, caída en ventas y pérdida de empleo, esto impacta los ingresos familiares y la posibilidad de salir adelante con los gastos básicos de manutención.
La 'cuesta de enero' además de pesada y se ampliará hasta abril. Debido a la pandemia se ha complicado la situación económica de las familias. Hoy tres de cada diez jaliscienses no logran comprar la canasta básica.
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Expertos de la Universidad de Guadalajara que nutren la Plataforma de Economía de Jalisco COVID-19 explican que desde 1929 no había una complicación así, para los tapatíos es difícil comprar los 121 productos de la canasta básica con un promedio de dos salarios mínimos, es decir 7 mil 392 pesos mensuales. Se necesitan más de 3.08 salarios mínimos para cubrir la totalidad de la canasta básica, sin incluir servicios.
¿Qué se puede comprar con 141.70 pesos diarios? Una comida nutritiva al día con un kilo de frijol, un kilo de tortillas y pollo. O sobrevivir consumiendo sándwiches: un paquete de pan de caja, un garrafón de agua, medio kilo de jamón, medio kilo de jitomate y medio kilo de cebolla.
“Es muy limitado el poder adquisitivo con 141 pesos con 70 centavos. La situación económica no es muy favorable para las familias en el corto plazo, es muy probable que a partir del 2023 empecemos a tomar la situación que teníamos. Simplemente porque la situación a través de la pandemia estamos teniendo muchas afectaciones directas en circunstancias que dificultan la estabilidad económica en las familias”, explicó el académico Héctor del Toro.
Por su parte, Martín Romero, jefe del departamento de Economía del CUCEA (Centro Universitario de Ciencias Económica y Administrativas), advirtió que el salario mínimo solo alcanza para alimentos, ni siquiera para el pago de servicios, educación, calzado, etc.
"La falta de empleo ha generado una caída en los ingresos, muchas personas han tenido que acudir al endeudamiento. Desafortunadamente,, en muchos servicios públicos se registran aumentos por encima de la inflación. Algunas actividades económicas han sido más dañadas que otras. El comercio y el turismo, restaurantes han estado sufriendo daño intermitente. El empleo en Jalisco ha tenido una pérdida de 7 mil puestos formales y esto sin crear empleos para nuevos jóvenes en edad productiva".
Los expertos de la UdeG recomiendan a la población no endeudarse en este tiempo y tratar de ahorrar aunque sea un peso de cada diez, para evitar la precariedad económica familiar. El salario mínimo quedó pulverizado con el incremento de pagos obligatorios, como los impuestos, que subieron por arriba de la inflación.