APRENDE EN CASA

¿Tu hijo tuvo 8 de calificación? Es una farsa, a distancia no hay "malas calificaciones" y estas son las consecuencias

Durante la pandemia la calidad de la educación es incierta, los actores educativos no están en sintonía ni con el respaldo necesario de la SEP, ante eso ¿qué refleja la calificación de los alumnos?

NACIONAL

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Los maestros no pueden poner mala calificación con Aprende en Casa.Foto: Heraldo de México

En otros tiempos ser estudiante y tener un promedio de ocho en la escuela era bien visto, era una calificación que reflejaba esfuerzo, aunque había potencial para mejorar, estaba en el rango de “las buenas calificaciones”, pero todo parece indicar que las cosas cambiaron con el arribo abrupto del covid-19… ¿o no?

Gali es profesora de secundaria pública, ella es parte del millón 197 mil 778 de docentes de educación básica que según el Inegi dan clases en el país. Imparte historia, que forma la triada de las reprobadas, es decir, de las tres materias en las que los mexicanos mantienen rezagos, la acompañan matemáticas y español, así lo señalan los indicadores de la prueba planea.

10 grupos, con 35 alumnos al menos; ella es la responsable de hacer que los estudiantes se interesen por historia, que como dice “no sea una materia aburrida”, sino que aprendan, de generar, entre otras cosas, el gusto por la lectura. La pandemia ha significado una merma en esta labor, pues para llegar a los alumnos no tiene más recurso que lo impersonal de un mensaje, ya no es la profesora que se paraba frente a un grupo para explicar su clase y hacerlos reaccionar si la atención se perdía, ella de hecho, tiene prohibido por sus autoridades educativas dar clases en línea, la razón es que el alumnado no se encuentra en igualdad de condiciones y es probable que algunos de sus estudiantes no tengan acceso a internet.

Aprende en Casa. Foto: Daniel Ojeda

Gali comprende perfectamente la situación y ha ideado formas de lograr la comunicación y de no perder el interés de los estudiantes, lo principal es Aprende en Casa, la estrategia que las autoridades federales han hallado para poder llevar a “todos” el conocimiento, pero para maestros como ella, es insuficiente, pues los programas “son aburridos, a los chicos no les gusta”, se tienen que idear otras cosas; les mandó a hacer un proyecto con una artesanía mexicana, “fue en lo que más participaron”, no les deja tareas diarias, selecciona los mejores temas y encarga actividades para la evaluación.

Classroom, la herramienta de Google con la que se apoya la Secretaría de Educación Pública (SEP), sirve para que los alumnos suban sus “evidencias”, es decir, los trabajos y proyectos que les fueron encargados y con lo que serán evaluados al finalizar el trimestre correspondiente. Deben tomar una fotografía (en la mayoría de los casos) para que el profesor evalúe.

Sonido de celular a las 8:00 am, a las 11:00, a las 12:00 pm, el teléfono parece trabarse de la cantidad de mensajes, regresan a las 6:00, a las 8:00, a las 10:00 a las 12:00 am y por qué no, a las 2:00, quizá la maestra esté despierta y pueda resolver una duda como esta:

“Copia en tu cuaderno la guía y resuélvela”

-Maestra, una pregunta, mandó la guía de historia para contestarla, pero dice que la pasen en su cuaderno, ¿mi hija la puede imprimir?

 

Conversación entre un profesor y una madre de familia.

¿Por qué le puso un 8?

La profesora relata que todos los comentarios y observaciones para sus alumnos son individualizadas, así detecta problemas como faltas de ortografía, redacción o alguna otra deficiencia. “Son muy pocos los alumnos que sí tienen el nueve o el 10 genuino, tengo 10 grupos en cada uno hubo dos o tres niños que yo no sabía nada… porque se fueron al pueblo de la mamá o del papá y no hay manera de comunicarse con ellos”.

“Hoy me reclamó una señora, no sólo a mí a varios compañeros, le mandó un correo al subdirector, decía: ‘los maestros que calificaron mal a mi hija, casualmente son los flojos, los que no trabajan, los que no están al pendiente, los que no dan clases en línea’… y me prendí, todos los trabajos de la niña están evaluados por mí, todos, y le hice una captura de pantalla de las letras rojas que aparecen cuando no entregan una actividad y tiene varias que no entregó, ¿cómo está exigiendo un 9 o un 10?, los maestros estamos en la indefensión total”.

 

En ocasiones a Gali sus alumnos le entregan tareas de matemáticas, sólo para que se marque la celda correspondiente.

“No se metan en problemas, si ponen un 6 o un 7 van a tener que meter un escrito”, cuenta que las autoridades se escudan en que la calificación es ‘formativa no cualitativa’, “pero el esfuerzo sí se va a notar, cuando regresen, sí se va a notar”.

Boletín SEP

Los maestros se sienten rebasados

La pandemia llegó en un sistema que ya estaba fracturado y con enormes dificultades, dice la doctora Arcelia Martínez asociada del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), quien además indica que Aprende en Casa no es una estrategia como se ha mencionado en el discurso federal, sino un apoyo para los profesores.

“Para hablar de una estrategia, tendíamos que estar trabajando simultáneamente con varias cosas, pero necesitan presupuesto”.

 

Gali fue elegida para ser parte de los programas de Aprende en Casa, ella sin una formación comunicativa en medios y sin mayor conocimiento que una pequeña introducción, tuvo que diseñar de principio a fin un episodio. El guion, llevar los materiales necesarios y cuidar de su imagen ante las cámaras; “por puro amor al arte”, porque no, a los profesores que sirven para que millones de alumnos tengan clases en todo el país no se les da ninguna remuneración especial, “es un gran esfuerzo”.

Del proyecto Aprende en Casa fueron las televisoras las que obtuvieron del Gobierno de México 450 millones de pesos para transmitir los programas.  

Los profesores no han logrado llegar a todos los alumnos, la doctora Martínez refiere que en ocasiones es por falta de conectividad, en otras por pobreza extrema, porque los papás no se han involucrado, porque no pueden prestarles el celular, etc., "son muchos los factores".

En cuanto a la evaluación, los profesores tienen tres opciones: asignar el número, información insuficiente y sin contacto; siendo estas últimas las que preocupan al magisterio, según explica la doctora, pues el tema queda abierto.

Los maestros necesitan más apoyos de diversos actores que tendrían que intervenir en la educación, “de asesores técnicos pedagógicos, el supervisor, de otras figuras que nos acompañen en el tema de regularización y de recabar evidencias”, con los alumnos que a la distancia estarían sin una evaluación numérica.

“Porque nos está tocando todo, la tenemos que hacer de mil usos”.

 

La autoridad educativa federal "trabaja de forma muy vertical y diseña acciones desde el escritorio, un poco de manera homogeneizante”.

Educación una farsa

No hay cifras, dice la doctora Martínez, que permitan determinar el nivel de rezago con el que los alumnos retornarán a las aulas, mientras los "profes de a pie" están comenzando a preocuparse por la estrategia que van a implementar con cada uno se sus alumnos, sin tener una guía clara de qué hacer. 

Jesús Guzmán catedrático en la Facultad de Psicología de la UNAM y experto en temas de evaluación educativa manifiesta que “las cosas ya estaban mal antes de la pandemia y empeoraron, evidentemente nos demostró que el sistema educativo no estaba preparado y no hay una idea pedagógica detrás… la educación que están recibiendo los niños se convierte en una farsa”.

El doctor Guzmán menciona que la política que viene desde hace años en la que se evita reprobar a un alumno es “como esconder la basura debajo de la alfombra… el resultado son alumnos de sexto año que no saben leer, ¿cómo es posible?”.

El problema es de fondo y no se trata de tal modo, con este tipo de políticas educativas “¿qué tipo de ciudadano estás creando?, estás creando un ciudadano que no se esfuerza por nada que con un mínimo cumple”, reflexiona.

No se considera que “el desarrollo económicos de las naciones depende de la calidad de la educación”, sentencia el profesor.

¿Dónde está parado México?

*El nombre de los profesores que ofrecieron su testimonio fue cambiado en este texto y se concentró en una sola figura.