Luego de las inundaciones en el sureste que han dejado 27 muertos y más de 180 mil afectados, el gobierno echa a andar un plan para aumentar el cauce de los ríos a través de dragas y tener el control de las presas para que las hidroeléctricas generen energía todo el tiempo con la finalidad de evitar que los embalses estén llenos en épocas de lluvias.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunirá este martes con el gabinete federal para presentar el Plan Integral para las Zonas Bajas del Sureste, con el cual busca que no se repita el desastre que causaron las inundaciones a causa de lluvias que no se habían visto en 50 años.
El primer punto del plan es que la Secretaría de Marina utilice dragas para ampliar los cauces de los ríos y quitar los tapones que impiden que el agua corra naturalmente, principalmente en la desembocadura del Río Usumacinta.
El segundo punto es el control de las presas, ya que solo turbinan para hacer energía todo el día en época de mayor de manda, lo cual para el presidente López Obrador provoca que los vasos reguladores se llenen -sobre todo en septiembre, octubre y noviembre-, y se corra el riesgo de inundaciones.
“Vamos a tener un control para que se ponga por delante la protección civil de las personas y que las hidroeléctricas puedan generar energía todo el tiempo, no generan todo el tiempo porque se le da prioridad en el despacho de energía a las empresas privadas, es el colmo, entonces orden”, sostuvo.
Un tercer punto es el programa de desarrollo urbano y vivienda que se lanzará en las zonas afectadas por las inundaciones, además en cuarto lugar se trabajará por el bienestar de la gente, dotando de enseres y todo lo que fue afectado por el agua.
Por Misael Zavala