En reuniones semanales, la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, estableció con sus colaboradores el ‘modus operandi’ de la Estafa Maestra y su exjefe de Oficina, Ramón Sosamontes, era el encargado de contactar a los rectores de universidades para el desvío de recursos.
Así lo señaló Emilio Zebadúa en su declaración ante la Fiscalía General de la República para convertirse en testigo colaborador.
En el documento de 18 hojas se señala que Sosamontes buscaba a los rectores o directivos de las universidades y organismos descentralizados para plantear las empresas y montos de contratación, así como las participaciones que se quedarían en las instituciones educativas y organismos y los recursos que se regresarían por las empresas subcontratadas en efectivo para lograr los fines de política propagandística y actos proselitistas.
Sosamontes organizaba comidas y reuniones directamente con la gente de los organismos en las que se establecían los montos para los convenios.
“Una vez que se definían y marcaban los tiempos de los contratos/convenios, se realizaban reuniones privadas con operadores fiscales de empresas fachadas, las cuales prestaban el servicio de ser subcontratadas por parte de las universidades y a través de estrategias fiscales sacaban el dinero en efectivo y entregaban dichos recursos en puntos clave.
“Que se establecían generalmente en las distintas oficinas que tuvo la Secretaria Robles, en Sedesol ubicada en Reforma número 116, delegación Cuauhtémoc, colonia Juárez, Ciudad de México, concretamente en la Oficina de la Secretaria Robles o de su jefe de oficina Ramón Sosamontes, en el PH y en Sedatu la ubicada en avenida Reforma 99, col, Tabacalera, Cuauhtémoc, Ciudad de México”, detalló Zebadúa.
Por: Diana Martínez