Uno de los mitos más conocidos dentro del mundo de la limpieza es que la conjunción de la lavaloza con el cloro realiza maravillas en la limpieza de ventanas, trastes y muebles.
Este supuesto se da con base en que se dice que con la combinación de ambas, las bacterias desaparecen de mayor manera y que lucen más brillosos los aparatos.
De hecho, es muy común que la lavaloza y el cloro juntos se use principalmente cuando se tratan de lavar algunos utensilios complicados como ollas, principalmente.
Sin embargo, esto es equivocado ya que lo que vas a provocar es un material tóxico y que te puede traer muchos problemas a la piel y a la salud, de los que tú ni enterado estás.
¿Qué riesgos puede tener?
El primer riesgo al que te vas a exponer es que esto afecta al sistema inmunológico, ya que el cruce del agua con las cloraminas provoca vapor que absorbe la piel.
Aunado a ello, otro de los problemas es que esto genera reacciones en la piel, ya que la combinación de ambas puede provocar picazón e hinchazón, entre otras enfermedades cutáneas.
Además, el sistema digestivo se puede ver afectado ya que las cloraminas también pueden provocar mucosa digestiva y trastornos a tal grado que incluso te podría generar cáncer gástrico.