Con independencia de que se levante o no el plantón de FRENAAA en el Zócalo, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que no se cambian las sedes de los festejos del 20 de noviembre y del informe del 1 de diciembre.
La conmemoración del levantamiento armado de 1910 se llevará a cabo en el Monumento a la Revolución, y el informe presidencial -a dos años de su gobierno- al interior de Palacio Nacional.
El 20 de noviembre, además de la ceremonia cívica y del desfile simbólico, se entregarán por la tarde, en el Campo Marte, los apoyos a deportistas, y el 1 de diciembre los planes se mantienen para que sea un evento cerrado: “nos gustaría llamar al pueblo para reunirnos el día 1, que vamos a cumplir dos años de gobierno, no vamos a hacerlo porque se debe guardar sana distancia”.
Sobre FRENAAA, aseguró que al interior de este colectivo hay un diferendo, por eso no se han ido del Zócalo, pero aún así, si deciden quedarse seguirán protegidos en materia de derechos humanos, y les deseó que arreglen sus diferencias.
En la mañanera, dijo que las inconformidades son propias de los movimientos y aunque FRENAAA “no tiene una causa justa” debe fortalecerse, y luego explicó que él cuando fue opositor aprendió que era fácil echar andar un movimiento, pero lo difícil era mantenerlo.
Y es que FRENAAA vive una división al interior de sus filas. Mientras su dirigente Gilberto Lozano pidió levantar el plantón del Zócalo para este sábado, un grupo disidente se mantiene en la Plaza de la Constitución.
Hasta la noche del domingo pasado, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México tenía registradas apenas 30 personas pernoctando, sin la presencia de Lozano.
Por Francisco Nieto Y Manuel Durán