La historia de México y el mundo de la Ciencia le darán un lugar especial a Mario Molina, premio Nobel de Química (1995) porque siempre estuvo dispuesto a aportar sus conocimientos a favor del país, confía el jalisciense Alberto Cárdenas Jiménez en entrevista con El Heraldo de México.
“Un mexicano único, un mexicano extraordinario que con sus estudios ayudó a que el mundo entero no entrara a otra crisis climática, peor a la que ya tenemos ahora. Lo que él hizo fue proponer estrategias globales para reducir el agujero en la capa de ozono que habíamos provocado durante décadas por nuestras malas costumbres de consumo”.
Alberto Cárdenas Jiménez estuvo trabajando de cerca con Mario Molina cuando en la administración federal panista fue titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Secretaría de Agricultura (SAGARPA), Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y en especial como senador. Molina estaba muy interesado en que se impulsara la Ley General de Cambio Climático y estrategias que transformaran la nación, recordó Cárdenas.
“Por eso don Mario será grande, enormemente y siempre. Lo recordaremos con mucho cariño y apreciamos todo lo que hizo por México en particular y siempre estuvo apoyando todas las causas ambientales y seguramente pasará a la historia como un mexicano extraordinario”, añadió el jalisciense.
Mario Molina, figura sólida de la UNAM, es uno de los científicos más grandes del mundo y de México, le hizo saber a sus coterráneos que la brillantez del conocimiento azteca puede aportar a la transformación del planeta y dar esperanza para resolver los graves problemas ambientales, finalizó el primer gobernador panista que tuvo Jalisco.