El pleno del Senado avaló en lo general, con 70 votos a favor, 26 en contra y cuatro abstenciones, que la Secretaría de Marina se haga cargo de los puertos y aduanas marítimas del país.
En el debate, la oposición rechazó la reforma a diversas leyes que también fueron aprobadas por la Cámara de Diputados, debido a que acusaron que con ello se continúa con la militarización del país.
El senador independiente Emilio Álvarez Icaza dijo que la reforma presentada es un error de forma y de fondo, dado que se están configurando decisiones de corte autoritario, con un modelo de concentración de atribuciones y poderes a las instituciones armadas.
El Senador Damián Zepeda Vidales (PAN) expuso que se está definiendo el rumbo del país; es decir, si se convierte en un régimen militar o se mantiene el régimen civil, por lo que se debe definir si la autoridad militar tenga que avanzar o no, en la administración de los asuntos civiles como es el comercio, construcción, aeropuertos, y otras actividades que no se describen en la Constitución para las autoridades militares.
¿Cómo cambia la ley con esto?
La reforma adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos; y, de la Ley de Puertos (sobre las facultades de la Secretaría de Marina en cuanto al ejercicio de la autoridad marítima nacional).
Entre los cambios, se aprobó delegar a la Secretaría de Marina la construcción de todas las obras marítimas y dragado, el otorgamiento de permisos para el establecimiento y explotación de servicios relacionados con las comunicaciones y transportes por agua, la conducción de políticas y programas en esa materia; así como las atribuciones necesarias para fungir como la única Autoridad Marítima Nacional, encargada de la implementación de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos.
El pleno ahora se dispone a discutir al menos 15 reservas al dictamen, por lo que más tarde se votará en lo particular.
Por: Misael Zavala