El excandidato a la presidencia, Ricardo Anaya, emitió su opinión sobre la seguridad en nuestro país, donde aseguró que la estrategia militarizada en el país iniciada por Felipe Calderón ha sido un fracaso, al igual que la que continuo el exmandatario Enrique Peña Nieto y que debido continuar Andrés Manuel López Obrador.
El político panista apuntó que increíblemente AMLO ha continuado por este camino y que su política de abrazos, la claudicación, las ocurrencias y sus frases no van a ayudar a terminar con este problema.
Anaya en su reciente libro apuntó que no busca engañar a nadie y que para resolver el problema va a llevar tiempo y dedicación, pero que lo más importante es hacer algo, pues no nos podemos resignar a vivir en un país con estos niveles de violencia e inseguridad, así lo declaró a través de un video difundido en sus redes sociales.
Aquí el video:
Esta es la propuesta para resolver el problema
Anaya Cortés plantea en su libro una propuesta detallada para combatir el problema, donde destacan tres puntos, en primera instancia el fortalecer a las policías, a las instituciones de procuración de justicia y de readaptación social y combatir de forma efectiva la penetración de las estructuras de gobierno y de seguridad por parte del crimen.
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En tercer lugar, mejorar las capacidades de inteligencia e investigación, pues al menos la mitad de los asesinatos que se lleva a cabo en nuestro país están directamente relacionados con organizaciones criminales cuyo principal ingreso proviene del Narcotráfico.
Anaya aseguró que los dichos del presidente, como el de “abrazos y no balazos”, significan “no entender nada”, porque “es una ocurrencia tras otra y la violencia está cada vez peor”. Al citar al especialista Eduardo Guerrero, recordó que para 2007 las principales organizaciones ya eran seis: el cártel de Sinaloa, el de Juárez, el de Tijuana, el del Golfo, La Empresa y el del Milenio. “Actualmente hay unos 230 grupos del crimen organizado en el país”, agregó.
Además, indicó que los pleitos internos, las disputas entre cárteles, en buena medida “explican la fragmentación y multiplicación de los cárteles”. También explicó que estas mismas organizaciones han diversificado sus actividades.
Pues se adueñan de una plaza y es ahí cuando “empiezan a extorsionar a los comercios, exigiendo una cuota; secuestran, controlan el robo de combustible y muchas otras actividades delictivas”, concluyó.