La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en compañía de miembros de su gabinete, y la alcaldesa de Magdalena Contreras, Patricia Ortiz, supervisaron las obras de emergencia que se han hecho en el Río Magdalena, coordinadas por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
Fue hace un mes que esta demarcación sufrió inundaciones a causa de las fuertes lluvias, mismas que cobraron la vida de una mujer. Incluso, se sacó una botarga de una rata gigante que afectaba el drenaje.
Entre los trabajos, en el caso de acciones específicas del proyecto de colectores marginales, se atendió el cauce Magdalena, tramo la cañada a presa Anzaldo, así como el Cauce eslava, tramo de la colonia el Zacatón a la confluencia con el cauce Magdalena.
También la captación de descargas sanitarias a colectores marginales existentes. Reparación de pozos de visita y cajas de colectores existentes. Rehabilitación de tramos de colectores existentes dañados. Y el desazolve en tramos de colectores y pozos de visita.
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¿Qué puntos afectó la lluvia?
En el caso de la barranca La Coyotera, una de las zonas más afecatdas por dichas lluvias, se atendieron condiciones de desazolve, de retiro de basura, por lo que se abrieron cinco frentes de trabajo. Para estas obras se destinaron alrededor de 28.6 millones de pesoss.
“Este trabajo que se hizo de manera inmediata y que va a servir para los siguientes años es este desazolve de las barrancas, pero tenemos que trabajar todavía en el rescate integral que significa el saneamiento de las barrancas de Magdalena Contreras, ese es un tema, ahí se invirtieron cerca de 8 millones de pesos con una empresa que fue contratada por la emergencia y que nos ha ayudado a toda esta limpieza integral que se ha hecho junto con la alcaldía”, dijo Sheinbaum.
El coordinador del Sacmex, Rafael Carmona, también destacó que en otra zona del Río Magdalena, una zona que se encuentra en el Eje 10, arriba de avenida Revolución, se presentó una falla ocasionada por el vertido del agua de la Presa Anzaldo, la cual se llenó; el agua llegó a su vertedor, reconoció por una tubería de 3.05 metros de diámetro que la conduce hasta la primera lumbrera de bajada hacia el interceptor poniente.
“Por la gran cantidad de agua que bajó, el colector se saturó, se llenó, entró en carga, decimos en términos hidráulicos; es decir, trabajó a presión y esa presión levantó la tapa metálica amarilla que se ve en la fotografía de arriba, pero también levantó el pavimento que lo cubría.
“Fue necesario entonces hacer una reparación especial, retirar materiales y suelo para descubrir la tubería. En la fotografía de lado derecho abajo, pueden ustedes apreciar las dimensiones del tubo, las dimensiones de la zanja que hubo que abrir, construir el armado metálico y colocar el concreto para la fabricación en sitio de una silleta de cierre”, dijo.
Se rellenó con tezontle hasta 20 centímetros arriba del lomo del tubo colector, colocando tepetate como base para colocar el asfalto, después concreto a nivel de pavimento sobre la placa de 2.90 metros de largo y 95 centímetros de ancho y finalmente colocar asfalto.