El próximo 16 de noviembre, en una histórica subasta en Francia, se ofrecerá al público la oportunidad de adquirir el esqueleto del dinosaurio más grande conocido hasta la fecha. Este ejemplar de apatosaurio, un imponente herbívoro que alcanza más de 20 metros de largo y pesaba aproximadamente 20 toneladas en vida, ha sido bautizado como Vulcain y se espera que alcance un precio estimado entre los tres y cinco millones de euros (3.2 y 5.2 millones de dólares).
Descubierto en 2018 en Wyoming, Estados Unidos, este fósil excepcional cuenta con más del 75 por ciento de sus huesos originales, convirtiéndolo en una pieza de inmenso valor científico y cultural. La excavación y restauración del fósil fueron llevadas a cabo por Paleomoove Laboratory, quienes enfrentaron el desafío de extraer más de 300 huesos de rocas que a veces superaban una tonelada de peso.
Sigue leyendo:
Conoce el descubrimiento sobre los dinosaurios que paraliza al mundo
Descubren esqueleto completo de un Titanosaurio en Francia, ¿cómo se mantuvo intacto tantos años?
Según Olivier Collin du Bocage, subastador de la casa de remates Drouot y asociado en la venta con Barbarossa, la singularidad de este descubrimiento radica en que, a diferencia de otros dinosaurios previamente vendidos que eran grandes carnívoros como los tiranosaurios, Vulcain representa al "más bondadoso y grande de los dinosaurios, el primer icono de Parque Jurásico".
El esqueleto será exhibido al público en el invernadero del castillo Dampierre-en-Yvelines a partir de este sábado, culminando con su subasta en noviembre. Este castillo, que alguna vez albergó a los reyes Luis XIII, Luis XIV y Luis XV, servirá como escenario majestuoso para presentar al que podría convertirse en la pieza central de una colección paleontológica de renombre mundial.
Científicos podrán estudiarlo
El contrato de venta incluye una cláusula que asegura el acceso continuo del esqueleto a paleontólogos para su estudio científico, subrayando así el compromiso de preservar su valor investigativo. Además, se espera que el futuro propietario permita la investigación y análisis continuos del fósil para enriquecer el conocimiento sobre la vida prehistórica.
Para identificar posibles compradores, Collin du Bocage tiene planeado contactar en los próximos meses con potenciales interesados en diversas partes del mundo, incluyendo donantes, mecenas, fundaciones y coleccionistas de lugares tan distantes como Dubái y China.
Con más de 150 millones de años de antigüedad, este fósil no solo representa un testimonio impresionante del pasado de nuestro planeta, sino también una ventana al vasto mundo de los dinosaurios que captura la imaginación tanto de expertos como del público en general.
