Una larga investigación de la BBC reveló la gran magnitud de ensayos médicos en los que utilizaron productos sanguíneos infectados en niños entre 1970 y 1980 en el Reino Unido. Supuestamente para realizar investigaciones que ayudarían a ciertos pacientes. Un paciente superviviente le dijo a la BBC que lo trataron como a un "conejillo de indias".
La investigación revela que durante más de 15 años infectaron a cientos de niños con sangre contaminada, la mayoría con hepatitis C y VIH. Esto ha causado gran indignación entre los habitantes del Reino Unido, quienes piden a las autoridades se esclarezcan los hechos, pues muchos de los infectados fallecieron o tuvieron una vida con problemas graves de salud.
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¿Por qué fueron infectados?
Los niños que "participaron" en estos ensayos, tenían trastornos de la coagulación sanguínea y las familias no habían dado su consentimiento para que participaran, de hecho en la investigación revelan que la mayoría de ellos ahora están muertos. Los documentos también muestran que los médicos de los centros de hemofilia de todo el país utilizaban productos sanguíneos, a pesar de que se sabía ampliamente que podían estar contaminados.
La escasez de estos productos sanguíneos en el Reino Unido en esos años hizo que tuvieran que pedirlos a Estados Unidos, pero los "donantes" eran de alto riesgo, como prisioneros y drogadictos, ellos proporcionaron el plasma para los tratamientos que estaban infectados con virus potencialmente mortales, incluido el de la hepatitis C, que ataca el hígado y provoca cirrosis, así como sangre infectada con cáncer y VIH.
En la investigación, se observó que un producto sanguíneo, conocido como Factor VIII, era muy eficaz para detener hemorragias, pero también se sabía que estaba contaminado con virus.
Los médicos sabían que los productos sanguíneos estaban contaminados
Según la BBC, se está llevando a cabo una investigación pública sobre el escándalo y la respuesta ante este suceso deberá quedar en mayo, pues casos como el de Luke O'Shea-Phillips, de 42 años, tienen que tener justicia, él tiene hemofilia leve, un trastorno de la coagulación de la sangre que provoca que le salgan moretones y sangre con más facilidad que la mayoría. Pero contrajo hepatitis C mientras recibía tratamiento en el Hospital Middlesex, en el centro de Londres, que le fue administrada debido a un pequeño corte en la boca, cuando tenía tres años, en 1985.
Según la BBC los documentos a los que tuvieron acceso sugieren que le dieron deliberadamente el producto sanguíneo, que su médico sabía que podría haber estado infectado, para poder inscribirlo en un ensayo clínico. Una carta revelada fue una prueba para demostrar que el personal de salud sabía lo que hacía.
En una carta el doctor de Luke, escribió el tratamiento que le realizaría a él y a otro niño y preguntó: "Espero que sean adecuados para su prueba de tratamiento térmico". Además, pidió a sus colegas médicos que identificaran pacientes adecuados para ensayos clínicos, en específico tenían que ser "pacientes no tratados previamente", conocidos como "PUP" en la comunidad médica. También apodados "vírgenes hemofílicos", un término escrito en el historial médico de Luke por el Dr. Machin.