El Papa Francisco continuó con su ciclo de catequesis sobre las virtudes, donde habló de la prudencia, definiendo a las personas con esta virtud como creativos y que no son dominados por sus emociones.
“Conceder la primacía a la prudencia significa que la acción del ser humano está en manos de su inteligencia y de su libertad. La persona prudente es creativa: razona, evalúa, trata de comprender la complejidad de la realidad. Y no se deja llevar por las emociones, la pereza, las presiones, las ilusiones”.
Sigue leyendo:
Papa Francisco: Por fatigoso que sea, el ser humano está hecho para el bien
Papa Francisco: "La soberbia destruye la fraternidad"
Ante cientos de visitantes y peregrinos de diversas partes del mundo que se dieron cita en la Plaza de San Pedro para escuchar al Santo Padre, terminaría diciendo que sin la prudencia, las personas se pueden equivocar en un momento.
![](/u/fotografias/m/2024/3/20/f768x1-910940_911067_24.jpeg)
“Es como si dijera que Dios no sólo quiere que seamos santos, sino que quiere que seamos santos inteligentes, porque sin prudencia ¡equivocarse de camino es cuestión de un momento!”
El Sumo Pontífice pidió que no se olvide esta virtud
"En un mundo dominado por las apariencias, por los pensamientos superficiales, por la banalidad tanto del bien como del mal, la antigua lección de la prudencia merece ser recuperada”
El Obispo de Roma dijo que las personas prudentes saben “custodiar la memoria del pasado”
“La persona prudente sabe custodiar la memoria del pasado, no porque tenga miedo al futuro, sino porque sabe que la tradición es un patrimonio de sabiduría. La vida está hecha de una continua superposición de cosas antiguas y cosas nuevas, y no es bueno pensar siempre que el mundo empieza con nosotros, que tenemos que afrontar los problemas desde cero”.
dhfm