Valeria Cecilia Nasca tuvo la mala suerte de morir asesinada en la puerta de su casa debido a las actividades que realizaba su esposo, quien estaba vinculado con el crimen organizado en Argentina. La víctima tenía 45 años de edad y previo al ataque ya había sido condenada al ser señalada de formar parte de la organización del líder narco Esteban Lindor Alvarado.
Cuando en 2021 Valeria Cecilia Nasca aceptó su culpa en un juicio abreviado al enfrentar el delito de lavado de dinero, la mujer fue sentenciada a 3 años en la cárcel. Cecilia fue presentada en el grupo criminal como “pareja de Jorge Benegas, titular de San Ignacio Automotores y garante del alquiler del galpón donde funciona Logística Santino”, empresa de camiones del narco.
Cecilia Nasca, vinculada con crímenes
Durante las investigaciones de la policía en contra de Esteban Lindor Alvarado, Cecilia Nasca siempre fue mencionada incluso en el caso de secuestro y homicidio del prestamista Lucio Maldonado, crimen que originó que el capo Lindor Alvarado terminara en la cárcel.
Aunque el narco intentó ocultar el crimen, la fiscalía reveló que contaba con permiso para conducir una camioneta que era utilizada por Cecilia Nasca, así como Benegas (mano derecha del jefe criminal) y su exesposa, Rosa Natalí Capuano, por lo tanto la mujer estaba involucrada.
Durante el juicio de Cecilia Nasca por lavado de dinero, la mujer pudo comprobar su solvencia económica con un recibo del sueldo que percibía de la Universidad Nacional de Rosario, en donde trabajó desde 1998 hasta 2021. Desde entonces afirmó que se había dedicado a la venta de automóviles.
Un sicario acribilló a Cecilia Nasca
El negocio de los automóviles pareció rendir frutos y para el cumpleaños 15 de la hija de Cecilia Nasca, celebraron su fiesta en un salón donde tiempo antes se celebró una boda narco donde hubo un triple homicidio. Los nexos con el crimen organizado de la mujer terminarían cuando ella esperaba junto con su esposo cerrar la venta de un tráiler.
Cuando los clientes del tráiler quienes cerraron el trato por Facebook llegaron a la casa de Cecilia Nasca, ella acudió a abrir la puerta y fue en ese momento que la atacaron al dispararle en 15 ocasiones. La mujer vivía en una lujosa residencia.
Solo fue un sicario quien terminó con la vida de Cecilia Nasca; llegó en un Ford Focus gris en lugar del comprador. Antes de ser baleada, la mujer pudo decir algunas palabras: “No, no”, pero no evitó que fuera acribillada en la puerta de su casa por culpa de los nexos que tuvo su marido con el jefe del narco.
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