Seis palestinos, entre ellos el autor de un atentado que costó la vida a dos israelíes, murieron en una operación militar israelí en Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada.
Según testigos, las fuerzas israelíes rodearon una casa en el campo de refugiados de Yenín, lo que dio lugar a enfrentamientos con hombres armados que se habían atrincherado en el lugar y con combatientes palestinos situados fuera de la vivienda.
Las fuerzas israelíes dispararon dos cohetes contra la casa asediada, indicaron varios testigos.
El ministerio de Salud palestino anunció la muerte de seis palestinos. Se trata de cinco hombres de 22 a 29 años y otro de 49 años. Al menos otras 26 personas resultaron heridas por los disparos, tres de ellas de gravedad, precisó el informe.
El ejército indicó en un breve comunicado que había llevado a cabo una operación en Yenín, un bastión de los grupos armados palestinos.
En tanto, las sirenas resonaron la noche del martes en Nir Am, un pequeño poblado israelí a pocos kilómetros de la Franja de Gaza, tras el disparo de un cohete desde el territorio controlado por el grupo islamista Hamás, informó el ejército israelí.
"Se identificó el lanzamiento de un cohete que parece haber explotado dentro de la Franja de Gaza", indicó el ejército en un comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó en un comunicado que el ejército había eliminado al abominable terrorista que mató el 26 de febrero a dos hermanos de 20 y 22 años, residentes en una colonia judía del norte de Cisjordania.
Se trata de Abdel Fatah Husein Jrushah, de 49 años, acusado por el ejército israelí de ser parte del grupo islamista armado Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.
En respuesta a ese atentado, decenas de colonos judíos de Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, asaltaron esa misma noche el pueblo palestino más cercano, Huwara, y quemaron unas 30 viviendas y más de 100 coches, según la alcaldía.
Nabil Abu Rudeina, portavoz de la presidencia de la Autoridad Palestina, consideró el uso de cohetes en una zona urbana como un gesto de guerra total, indicó la agencia palestina Wafa.
Rudeina acusó al gobierno israelí de una peligrosa escalada que amenaza con agravar la situación y destruir todos los esfuerzos para restablecer la estabilidad.
A finales de febrero, representantes palestinos e israelíes se comprometieron en una reunión en Jordania a evitar nuevos actos de violencia.
El portavoz de la diplomacia jordana, Sinan Majali, condenó la agresión israelí y advirtió que provocará un mayor deterioro y ampliará los ciclos de violencia.
Hamás afirmó que esta nueva incursión hará que los palestinos estén más decididos a enfrentarse a la ocupación israelí y a las milicias de colonos israelíes. El grupo Yihad Islámica y el movimiento Fatah, del presidente palestino Mahmud Abas, condenaron también la operación.
El ejército y el servicio de seguridad interna israelí Shin Bet informaron también sobre otra incursión en el campo de refugiados de Askar en la ciudad cisjordana de Naplusa.
Ahí detuvieron a dos hijos de Jrushah sospechosos de ayudar y planear el ataque terrorista, de acuerdo con el reporte. Algunos testigos indicaron que se detuvo a tres hombres.
La operación de Yenín se produce en plena celebración de la festividad judía de Purim y en un clima de tensión creciente desde el inicio de año, poco después de que asumiera el gobierno de Netanyahu, el más derechista de la historia de Israel.
En lo que va de año, el conflicto ha cobrado la vida de 71 palestinos, incluidos adultos y menores de edad, así como hombres armados.
Del lado israelí murieron 13 adultos y menores de edad, incluyendo civiles y miembros de las fuerzas de seguridad. Igualmente murió una mujer ucraniana, según un recuento basado en fuentes oficiales.
Con información de AFP
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