Desde las alturas, un grupo de policías perseguían a un narcotraficante que trataba de escapar de la justicia de Brasil; sin embargo, pese a su intento de fuga, los oficiales de policía lograron detener al criminal tras una persecución que se llevó a cabo tanto por tierra y aire.
Como si fuera parte de la escena de alguna película de terror, el hampón maneja su camioneta todo terreno de color blanco para tratar de eludir a los uniformados, y lo hace pasando y esquivando otros automóviles mientras es correteado por patrullas de la policía local en la carretera.
Pero además de sortear lo obstáculos en tierra, el narco -cuya identidad no fue revelada- trata de esquivar al mismo tiempo las ráfagas de balas que desde el cielo y a bordo de un helicóptero, uno de los oficiales de la policía trata de impactarlo para detener su marcha y puedan arrestarlo.
En el momento en que el narco en su camioneta queda solo sin algún otro carro tan cerca de él, el policía comienza a disparar en dirección al coche en por lo menos tres ocasiones en esa primera vez. El arma de la policía contaba con un silenciador, por lo que a simple vista en el metraje, se observa una nula reacción de sobresalto por parte de las pocas personas que transitan en el sitio.
El Grupo de Radio Patrullas aérea fue el encargado de ejecutar la operación, quien en por lo menos una más de una docena de ocasiones, el francotirador arriba del helicóptero detonó su arma para impactar el vehículo conducido por el narcotraficante.
Pese a ser herido, el narco no chocó su auto
La impactante persecución y balacera fue dada a conocer en noviembre de 2018, cuando el piloto de la aeronave realizó un vuelo bajo para estar a una distancia considerable de la camioneta para que el tirador tuviera menos margen de error.
Con la pericia del piloto y del francotirador, finalmente una de las balas logró impactar en el cuerpo del narcotraficante, quien a pesar de haber recibido el balazo, logra detener con calma la marcha del automóvil para que los oficiales en tierra también se estacionen a una distancia de más de 20 metros de él.
Los uniformados piden al narco que salga del auto quien terminó en una de las favelas de Brasil, caracterizado por ser una zona de escasos recursos y precariedad que en esos momentos estaba vacía sin ninguna persona en las inmediaciones, salvo los policías con sus armas de cargo apuntando al traficante.
Finalmente el narco sale y es esposado y sometido bocabajo en el suelo. Uno de los policías que graba el momento, echa un vistazo al interior de la camioneta y encontró rastros de sangre en todo el piso del lugar del conductor. La impresionante escena dejó saldo blanco.
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RM