El caracol terrestre africano gigante (Lissachatina fulica) de nuevo se ha convertido una amenaza en las costas de Estados Unidos, luego que se encontraran unos especímenes al sur del país.
Luego de una larga batalla por erradicar esta especie invasiva y potencialmente peligrosa fue declarada erradicada del sur de Florida el año pasado, pero, ejemplares vivos fueron hallados en junio por un jardinero en el condado de Pasco, al norte de dicha entidad.
Este hallazgo, es el primero que se detecta en largo tiempo fuera del sur de Florida.
Para contener la invasión, las autoridades pusieron en cuarentena una parte del condado de Pasco; bajo la cual ninguna planta, desechos de jardín, escombros, compost o materiales de construcción pueden sacarse legalmente sin permiso.
Esta especie se descubrió por primera vez en territorio estadounidense, específicamente en Hawái en 1936, y luego en territorio continental, Florida, en 1966.
Sin embargo, los caracoles terrestres africanos gigantes no son desconocidos en Carolina del Norte, ya que a principios de la década de los 90, las autoridades advirtieron que esta especie viscosa de caracoles fue importada ilegalmente a varios estados.
En 1992, dos de estos caracoles se incautaron en una tienda de mascotas de Wilmington, por inspectores del Departamento de Agricultura. Además de estos, se enviaron otros dos caracoles Banana Rasp a Sam’s Pet Exchange en Charlotte.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura este tipo de caracoles son “una de las plagas más invasivas del planeta”.
Qué puede provocar el caracol
El caracol terrestre africano gigante puede portar el gusano pulmonar de rata; un parásito que causa meningitis en humanos y animales.
Por lo general se esconden en lugares frescos y húmedos durante el día, y se alimentan de noche y ponen miles de huevos durante su vida.
Las autoridades recomiendan no tocar este tipo de animales. Algunos de estos animales pueden crecer hasta 8 pulgadas (20 centímetros) de largo y 5 pulgadas (casi 13 centímetros) de ancho.
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