REINO UNIDO

Joven asesinó a su novia por ser "un demonio", ahora estará toda su vida en la cárcel

Adam Butt le quitó la vida a Mary Wells la noche del 16 de enero de 2021; trató de decapitarla, pero no tuvo éxito.

MUNDO

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Créditos: Especial.

Un joven de 23 años que apuñaló repetidamente a su exnovia y trató de decapitar tras sentir una "rabia feroz y furiosa" inducida por las drogas que había consumido. Se trata de Adam Butt quien le quitó la vida a Mary Wells la noche del 16 de enero de 2021, con puñaladas mortales en el cuello y el torso.

Un tribunal de Reino Unido detalló que Butt intentó sin éxito decapitar a su novia y más tarde dijo a sus amigos que "acaba de matar a un demonio". Adam había conocido a Wells, de 21 años, en línea, ya que ella es originaria de Estados Unidos. Ella viajó a Europa para estar seis meses con él por lo que comenzaron vivir juntos en Colchester. 

Sin embargo, al poco tiempo su relación se volvió turbia porque él insistía en que ella renegaba de él y le pedía que fuera a terapia, ya que ella consideraba que su salud mental estaba deteriorada por las drogas y el alcohol.  El fiscal declaró el día del asesinato, Butt decidió que necesitaba decapitar a Wells y usar su globo ocular como boleto para pasar por un "portal". Eso pasó tres semanas antes de que ella volviera a EU. 

Cambió radicalmente por el abuso de drogas. Foto: Especial.

Un crimen brutal 

Las autoridades revelaron que la víctima habría estado consciente durante las primeras etapas del apuñalamiento, durante la cual también sufrió compresión en la garganta y fue golpeada con una mancuerna; intentó defenderse, pero sus esfuerzos fueron inútiles. 

La joven estaba por regresar a EU. Foto: Especial.

Cuando la policía entró en la casa poco después de las 5:30 horas del 17 de enero de 2021, encontraron el cuerpo de Mary en el suelo al pie de la cama de la pareja con la cabeza desplomada hacia adelante, y fue declarada muerta en la escena del crimen. 

Butt usó dos cuchillos para lastimarla en el pecho, el abdomen y el cuello de su víctima antes de intentar sin éxito quitarle la cabeza. Él estaba sentado en una silla en la esquina de la habitación con la cabeza hacia abajo rodeada de sangre en la pared. No mostró ninguna emoción al escuchar que pasará 18 años en un hospital psiquiátrico y  el resto de su vida en libertad condicional.

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