Un hombre que asesinó y apuñaló a sus padres, por más de 300 veces, fue sentenciado hoy a cadena perpetua. El crimen ocurrió en noviembre del año pasado en una casa de Lancashire, en Inglaterra.
El agresor fue identificado como Lee Tipping, de 36 años. De acuerdo con las autoridades, el hombre apuñaló a su padre, Anthony Tipping, de 60 años, más de 162 veces. De igual manera, el homicida apuñaló a su madre, Patricia Livesey, de 57 años, 153 veces.
Ambas víctimas presentaban lesiones en el pecho y en el abdomen. Las autoridades señalaron que estas heridas fueron infligidas después de su muerte. Agregaron que el asesino también utilizó un aerosol y un encendedor como lanzallamas durante el violento ataque.
Según los reportes, antes de morir, la madre del homicida alcanzó a enviar un mensaje a su hermana. "Por favor, Dios, espero que alguien nos ayude", escribió Patricia Livesey, de 57 años.
Después de matar a sus padres, Lee Tipping reservó un vuelo a Roma y se dirigió al aeropuerto de Manchester, donde se registró en un hotel cercano con un nombre falso. Posteriormente, fue arrestado y durante su detención afirmó que había actuado en defensa propia.
Tipping admitió haber matado a sus padres, alegando que lo hizo en defensa propia. El homicida señaló que su padre lo había estado "acosando toda su vida" y que era "un monstruo".
Durante el juicio, la defensa de Tipping argumentó que el hombre tiene problemas de salud mental desde hace mucho tiempo. Además, negó los dos cargos de asesinato.
No obstante, su cliente fue declarado culpable y fue condenado a cadena perpetua. Tras la decisión de la corte, la inspectora jefe de detectives Jill Johnston, quien dio seguimiento al caso, dijo: "agradezco la cadena perpetua dictada a Lee Tipping por los tribunales, que refleja la gravedad de su delito y se vio agravada por su falta de remordimiento".
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