Estados Unidos admira "la determinación" del pueblo cubano "frente a la represión" y apoya "su lucha", afirmó ayer el jefe de la diplomacia Antony Blinken, a un año de las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julio en Cuba.
Las protestas dejaron un muerto, decenas de heridos y más de mil 300 detenidos, según la organización Cubalex.
Ante esto, Washington consideró "inaceptable" que esos manifestantes permanezcan tras las rejas y afirmó que seguirá "apoyando al pueblo cubano (...) en su lucha".
Se trata, según Blinken, de asegurarse de que los funcionarios cubanos rindan cuentas "por los abusos contra los derechos humanos".
En La Habana, el presidente Miguel Díaz-Canel dijo ayer que la isla festejará la derrota de "un golpe de Estado vandálico".
REINA CALMA EN CALLES
El primer aniversario del 11J se vivió ayer con aparente normalidad y mayor presencia policial en las calles, el rechazo del gobierno y actos de represión selectivos contra disidentes, activistas y periodistas independientes.
En San Antonio de los Baños reinó un ambiente de calma, que contrastaba con las escenas de 2021. En la localidad, sus vecinos evitaron tocar el tema al ser cuestionados al respecto.
La escena se repitió en La Habana, la diferencia fue la presencia policial, mayor que lo normal y desplegada en puntos estratégicos del centro histórico.
CAR