El tiroteo masivo ocurrido el pasado 24 de mayo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, en el cual fallecieron 21 personas ha puesto ha reabierto el debate sobre el control de las armas en Estados Unidos.
El lunes pasado el país nortemaericano se enfrentó a una nueva situación sobre esta materia: una pequeña tomó un arma para matar a su vecina. La policía de Orlando ya investiga las circunstancias en las cuales la niña de 10 años disparó y terminó con la vida de una mujer que peleaba con su madre.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 29 de mayo, a las 11:49 de la noche, en el complejo residencial Jernigan Gardens Apartments, en la cuadra 1400 de Mercy Drive.
Según los informes de la policía, 2 mujeres se agredían físicamente cuando una de ellas, identificada como Lakrisha Isaac, de 31 años, le entregó a su hija una bolsa con una pistola.
La menor sacó el arma y disparó dos veces contra la otra mujer. Minutos después, la víctima, identificada como Leshun Denise Rodgers, de 41 años, fue llevada al Centro Médico Regional de Orlando; sin embargo, horas más tarde falleció.
La policía confirmó que Lakrisha fue arrestada bajo cargos de homicidio involuntario, negligencia infantil, contribuir a la delincuencia de un menor y asalto agravado con un arma de fuego. Por su parte, la pequeña quedó bajo la custodia del Departamento de Niños y Familias de Florida, mientras la fiscalía estatal examina si presentarán cargos en su contra.
Si bien es difícil calcular la cantidad de armas de fuego en manos privadas, un estudio publicado por Annals of Internal Medicine en febrero reveló que 7.5 millones de adultos estadounidenses adquirieron una arma por primera vez entre enero de 2019 y abril de 2021.
Asimismo, un estudio separado, publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría en 2021, vinculó un aumento en la posesión de armas durante la pandemia con tasas más altas de lesiones por armas entre niños.
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