Gran conmoción en España ha generado el caso de un adolescente que fue detenido como sospechoso de haber asesinado a tiros a sus padres y a su hermanito de 10 años tras una disputa por sus malas calificaciones en la escuela.
La policía informó que el crimen ocurrió la noche del martes pasado en una zona rural a las afueras de Elche, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Alicante, al sureste de España; sin embargo, fue descubierto hasta el viernes luego de que una vecina viera al chico y le preguntara por su padres, a lo que él habría respondido que los había matado. Entonces, ésta llamó a una tía del niño, quien dio avisó a las autoridades.
"La hermana de la madre acudió a la casa porque no tenía noticias de la familia y fue entonces cuando su sobrino le dijo que había matado a su padre, a su madre y a su hermano", explicó a la agencia AFP un vocero de la policía. Fue entonces que encontraron los cuerpos sin vida en el interior de la casa y detuvieron al adolescente de 15 años, quien llevaba tres días solo con los cadáveres.
El muchacho les relató que había discutido con su mamá debido a que había sacado nuevamente malas calificaciones en la escuela y que había utilizado la escopeta de caza de su padre para matarla a ella, luego a su hermano de 10 años y más tarde a su papá, a quien esperó a que llegara a la casa.
"Disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé... Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes. Esperé a mi padre cuatro o cinco horas y le disparé al llegar", explicó el joven detenido, según la agencia EFE.
Asimismo, el adolescente contó que para que las autoridades de la escuela no sospecharan que algo malo pasaba, las llamó haciéndose pasar por un familiar y les avisó que no iría a clases en los próximos días debido a que había dado positivo a Covid-19. También tomó el celular de su mamá y contestó algunos mensajes que llegaban como si fuera ella.
El origen de la disputa que terminó en tragedia
De acuerdo con medios locales, el chico de 15 años estudia el cuarto grado de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) en Elche, y en diciembre del año pasado llegó a casa con malas calificaciones, por lo que sus padres lo regañaron, le dijeron que era un vago y que de seguir con bajas notas, lo iban a castigar.
Pero el joven criminal no mejoró su rendimiento académico y reprobó cinco materias, además de que sus profesores constántemente llamaban a casa para dar quejas de él. Entonces sus papás volvieron a regañarlo y lo castigaron quitándole el WiFi y la consola en la que -según fuentes- pasaba mucho tiempo jugando Fortnite, un videojuego desarrollado por Epic Games que consiste en matar a los enemigos a punta de disparos.
Eso desató la furia del joven, quien discutió con su madre y terminó por matarla a tiros junto con su hermanito menor y más tarde a su padre también. De acuerdo con EFE, el adolescente fue ingresado a un centro de menores en la ciudad de Valencia y hasta el momento no ha mostrado algún signo de arrepentimiento por el atroz crimen.
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