Acusa de racismo a las autoridades

Conmoción en Londres: a los 3 años vio morir a su madre tras ser apuñalada, reabrirá el caso para exigir justicia

El caso fue tan brutal que hicieron una película y redactaron un libro para contar la trágica historia de Rachel Nickell, la modelo asesinada a sangre fría mientras paseaba con su hijo y su perro

Conmoción en Londres: a los 3 años vio morir a su madre tras ser apuñalada, reabrirá el caso para exigir justicia
El trágico homicidio que conmocionó a Reino Unido en 1992 podría ser reabierto debido a las faltas cometidas por las autoridades Foto: Especial

Todo comenzó el 15 de julio de 1992, cuando la modelo Rachel Nickell de tan solo 23 años paseaba con su hijo y su perro en el parque Wimbledon Cammon, al suroeste de Londres, Reino Unido. Ella no esperaba que Robert Napper, un hombre esquizofrénico, paranoico y con síndrome de Asperger, saliera de los arbustos para apuñalarla 49 veces. No conforme con este homicidio a sangre fría, el sujeto también abusó sexualmente de la joven y golpeo a su pequeño hijo, quien presenció toda la escena. Al infante le faltaba un mes para cumplir los 3 años. Por ello es que desde entonces, Alex Hanscombe, quien ahora tiene mayor conciencia y las herramientas necesarias para defenderse legalmente, decidió contar la historia de su madre y evidenciar las "malas prácticas" de las autoridades ante el caso más sonado en Inglaterra.

La familia vivía en un poblado al suroeste de Londres, Reino Unido. FOTO: Medios locales de Reino Unido

¿Qué fue lo que pasó en 1992?

Alex narra que todo empezó como un día común. Su madre les había preparado el desayuno y después de éste tuvo una rápida sesión de juegos con su padre. Luego, Rachel y su hijo se dirigieron al parque Wimbledon Common. Paseaban tomados de la mano, sentían el sol de aquella bella mañana en su piel y escuchaban el canto de las aves, incluso, el hombre dice recordar la presencia de varias personas haciendo picnics en el césped. También iban acompañados de su mascota Molly, quien daba vueltas alrededor de ellos. Fue entonces cuando se percataron que un extraño se tambaleaba hacia ellos y cargaba con una bolsa negra en el hombro. Aquí la historia se empieza a tornar oscura, pues el pequeño de solo 3 años recuerda haber sido sometido contra el suelo, su cara arrastrada por el barro y a su madre caer cerca de él.

Al levantarse lo más rápido que pudo, se dio cuenta que el extraño hombre se dirigía al arroyo, todo fue tan rápido para él que lo único que recuerda es como Robert Napper se lavó las manos ensangrentadas en el cuerpo de agua y simplemente desapareció a la distancia cual fantasma. Fue demasiado tarde para Rachel, quien recibió 49 puñaladas con un arma blanca de aquel sujeto que salió sorpresivamente de los arbustos. No solo la mató a sangre fría, también abusó sexualmente de ella y todavía ya muerta, le hizo más heridas en su cuerpo. En la investigación del caso se dieron cuenta de que la joven madre puso resistencia, sus manos marcadas por el el filo del cuchillo dieron fe de que hizo lo que pudo para defenderse, pero a pesar de los gritos, nadie escuchó el llamado de auxilio.

Este fue el grave error de las autoridades

Tristemente Alex contempló parte de la escena, vio a su madre tumbada en el suelo y narró que su acción inmediata fue gritarle con todas sus fuerzas se levantara. Como vio que no respondía repitió la frase varias veces hasta que un golpe de realidad le llegó. “Era muy joven, pero supe en ese momento que ella se había ido y que nunca volvería.", compartió en entrevista a medios locales. Luego de eso, tomó un pedazo de papel, que no era más que un recibo de un cajero automático, y se lo pegó con delicadeza sobre la frente de su madre. Esto fue para que ella se sintiese mejor, él solo recordaba que esto "curaba heridas". Como no había nadie a los alrededores, el pequeño niño retomó el sendero por donde iban, corrió hasta un espacio abierto y fue cuando unas personas reconocieron que el menor se encontraba solo, lo auxiliaron y llamaron a una ambulancia.

Rachel Nickell solo tenía 26 años cuando fue abruptamente asesinada por Robert Napper. FOTO: Medios locales de Reino Unido

Cuando pudo reunirse con su padre, le comunicó que su mamá había tenido un "accidente terrible". Poco tenía de haber sido asesinada. Después de los hechos, los policías interrogaron a 32 hombres antes de que la atención se centrara en un sujeto llamado Colin Stagg, que en ese momento tenía solo 29 años. Éste levantó las sospechas de haber cometido el crimen porque a menudo paseaba a su perro en el parque. Aunque no había ninguna prueba forense que lo incriminara o siquiera que lo relacionara a la escena del homicidio, en agosto de 1993 fue acusado por las autoridades del asesinato de Rachel Nickell.

El pobre inocente pasó 13 meses tras las rejas debido a una trampa policial en la que jamás se obtuvo una confesión. Medios locales apuntan que incluso, un policía encubierto, fingió una relación de índole romántico sexual con el acusado. Se desperdiciaron cinco meses en un intercambio cartas con Stagg, las cuales contenían fantasías sexuales violentas, pero ninguna alusiva al trágico caso de Rachel Nickell. El juicio finalmente colapsó cuando el juez Ognall condenó la operación de las autoridades y la catalogó como "conducta engañosa". 

En 2008 le pagaron al acusado 706 mil libras esterlinas en compensación, que a la tasa de cambio al día de hoy equivaldrían a 17 millones 220 mil pesos mexicanos. Sin embargo ni Alex Hanscombe, ni su padre, recibieron ni un centavo por parte de la Comisión Independiente de Quejas contra la Policía tras la investigación fallida. Lo increíble de este caso y la razón por la que se quiere reabrir la carpeta del homicidio, es que en 1993, un año después del suceso de Rachel Nickell, se investigó a Robert Napper por el asesinato de Samantha Bisset y su hija Jazmine de 4 años. Para noviembre del mismo año lo atraparon, pero tuvieron que pasar 11 años para que lo vincularan con el suceso y 5 años más para que el acusado admitiese su fechoría.

Mientras al verdadero homicida solo se le juzgaba por un caso, a otro inocente se le adjudicaba la el asesinato de Rachel Nichell. FOTO: Medios locales de Reino Unido

Condenado de por vida

Robert Napper fue acusado de este y otros delitos, sin embargo fue hasta que el hombre tenía 42 años que admitió haber apuñalado a Rachel. Aunque fue debidamente condenado por su homicidio involuntario, esto debido a que el sujeto padece de varias enfermedades mentales, la responsabilidad de su actuar fue disminuida. Ahora el homicida se encuentra detenido de por vida en el Hospital Broadmoor, un psiquiátrico de alta seguridad en Crowthorne, Berkshire, Inglaterra.

Aunque quisiéramos que la historia terminase aquí, la realidad es que medios locales aseguran que la policía perdió una serie de oportunidades para arrestar a Napper. Varios años pasaron antes de que por fin pararan de tajo sus múltiples ataques sexuales, homicidios y violaciones. Esto se debe a que en el primer caso que se el registro de haber ocurrido en 1989, no pudieron entrevistarlo por los hechos cometidos en Plumstead Common en el sureste de Londres. En este sonado caso las autoridades no hicieron el mínimo esfuerzo por incriminarlo, a pesar de que él mismo le confesó a su madre haber violado a una mujer en el parque. Cerraron el caso por no tener evidencia alguna de dicha agresión sexual. 

Después de este hecho, en el que su madre sí decidió cortar toda relación con él y correrlo de su casa, él siguió perpetuando crímenes que las autoridades pasaron por alto. No pudieron identificarlo como sospechoso en la serie de ataques del parque Wimbledon Common y fue hasta un año después que lograron relacionarlo con un ataque aislado en el que fallecieron otra mujer y una menor. Este "depredador sexual" como lo catalogan los medios locales, tenía un afán por atacar a las féminas en compañía de sus hijos.

Alex y André Hanscombe participaron en una entrevista de televisión para hablar de su caso: FOTO: Medios locales de Reino Unido

Por esta razón se reabre el caso

Alex Hanscombe asegura que tras la condena que se le dio al homicida de su madre, ha cerrado ese capítulo de su vida. Sin embargo, la mala práctica de las autoridades mueve ciertas fibras muy delicadas que destapa "el racismo" y el entorpecimiento por parte de la policía metropolitana. A sus 33 años, Alex tiene pensando abrir nuevamente el caso para denotar el "catálogo de errores". Junto con su padre, en una entrevista por televisión, aseguró que se pudo haber evitado el homicidio de su madre y de las otras féminas si la policía hubiese sido responsable de los actos de Robert Napper en su momento.

También puntualizó que, aunque no espera una compensación monetaria por las fallas cometidas, su idea es ejercer cierta presión legal en contra de la policía para que los detectives trabajen de mejor manera y procuren el bienestar de las víctimas. "Quizás de haber tenido las facciones finas del actor Hugh Grant, nos hubiesen tratado diferente", finalizó. 

 

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