Una mujer y un hombre fueron encarcelados tras llevar con engaños a un hombre a una propiedad donde fue torturado, abusado sexualmente y obligado a beber líquido de limpieza para baño. Se trata de Caprice Buddle, de 25 años, junto con su cómplice, Sean Perry, de 37, quienes han sido condenados a una pena combinada de casi 30 años por su participación en la "terrible y traumática experiencia" que hicieron pasar a un hombre, la cual duró varias horas.
Las autoridades de Inglaterra detallaron que Buddle coqueteó con el hombre por Internet en 2019 y se reunió con él varias veces antes de llevar a la víctima desprevenida a una casa en Waterlooville, Hants, donde sufrió vejaciones. Perry y otro hombre golpearon al indefenso hombre, le dieron repetidas patadas y le obligaron a beber el líquido para inodoros.
También le robaron
El hombre afectado, de unos 30 años, que no ha sido nombrado, fue obligado a entregar su teléfono, cartera, tarjetas bancarias y números de pin durante el "horrible" ataque. Y le vendaron los ojos antes de meterlo en la parte trasera de un vehículo antes de arrojarlo a la calle desde la cual corrió a su casa para pedir ayuda a la policía.
Tras el ataque, que ocurrió en mayo de 2019, la policía rastreó a Buddle hasta una dirección del poblado de Havant. Perry fue arrestado varios días después y una investigación que incluyó ADN, análisis de teléfonos y tarjetas bancarias, vio a la chica ser acusada. Ambos comparecieron ante el Tribunal de la Corona de Portsmouth el viernes 4 de noviembre para ser condenados.
Pasarán un largo tiempo en prisión
Perry fue condenado a 17 años de prisión por conspiración para robar, detención ilegal, conspiración para cometer fraude, abuso por penetración y causar daños corporales. Mientras que Buddle recibió 10 años por conspiración para robar, detención ilegal, conspiración para cometer fraude y posesión de droga, según detalló el diario inglés Daily Star.
La detective Emily Dummer, de la policía de Hampshire, dijo: "La víctima de este caso fue sometida a un calvario angustioso y traumático que duró varias horas. Aunque nada podrá borrar eso, me alegro de que Perry y Buddle se enfrenten ahora a las consecuencias de sus despreciables acciones y pasen una cantidad significativa de tiempo en prisión por lo que han hecho".
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